En medio del debate por las condiciones de alojamiento de los presos de las cárceles de la provincia de Buenos Aires y la denuncia por las salidas autorizadas de los detenidos, el vicegobernador Gabriel Mariotto reiteró ayer la necesidad de una reforma estructural del sistema carcelario y se mostró preocupado por la situación de las unidades penitenciarias bonaerenses en particular, a las que contrapuso con las del sistema federal.
En ese sentido, aseguró que en las cárceles bonaerenses «se ve una degradación humana muy violenta y angustiante y enfatizó que “existe una diferencia grande entre los servicios penitenciarios bonaerense y federal”.
En sintonía con el discurso de la presidenta Cristina Fernández, sectores kirchneristas volvieron a criticar la fuga de presos de las cárceles provinciales y recordaron que en los últimos meses cinco reclusos se escaparon sólo del penal de Batán.
En tanto, la justicia de Mar del Plata investiga si el preso que huyó el sábado pasado del penal de Batán haciéndose pasar por otro interno que debía ser excarcelado ese día, contó con la complicidad de algún agente del Servicio Penitenciario Bonaerense. En esa línea, el juez de Garantías 2 de Mar del Plata, Saúl Errandonea, ya firmó la orden de captura del evadido, llamado Agustín Lapenta Díaz, y un fiscal marplatense solicitó informes al Servicio Penitenciario Bonaerense y comenzó a tomar declaraciones a los distintos agentes que se hallaban en ese momento de guardia.
La seguridad en las cárceles bonaerenses depende del ministro de Justicia y Seguridad Ricardo Casal, eje de críticas por parte de sectores kirchneristas que cuestionan las políticas del área.
En su propia defensa, el ministro Casal defendió su trabajo en medio del debate por las salidas autorizadas de presos. Eligió no confrontar con el gobierno nacional y hasta elogió a la presidenta. Tras ponderar el trabajo que se realiza en el sistema penitenciario de la provincia de Buenos Aires, el ministro de Seguridad bonaerense expresó: “En la historia de la República Argentina sólo dos presidentes se ocuparon de poner en valor el tratamiento del servicio penitenciario: Juan Domingo Perón y la actual presidenta Cristina Fernández de Kirchner”, enfatizó y destacó “que un presidente de la Nación ponga en valor esto y diga que el tratamiento penitenciario es una herramienta para lograr la inclusión sin reincidencia, que es el objetivo más importante de todos los servicios penitenciarios del mundo, es una vuelta de página en la historia”.
En ese marco también destacó como pilares de este objetivo del tratamiento penitenciario “la educación, el trabajo, formación laboral, la cultura y el deporte” y expresó que “existe esto y hay que profundizarlo”. «
fuente http://tiempo.infonews.com/2012/08/04/argentina-82657-mariotto-pide-una-reforma-carcelaria.php