CHOELE CHOEL (AVM).- Hay cifras que muestran realidades, hay otras que son sólo números fríos, pero existe una en Valle Medio que asusta y preocupa. El número es 98, y no es menor, porque se trata de las denuncias radicadas por apremios ilegales en los últimos cinco años en la comarca. Años atrás, cuando el procurador general del Poder Judicial era el fallecido Hugo Mántaras, un estudio realizado por la APDH y familiares de víctimas de abusos policiales indicó que la comarca valletana era el sector más casos de abusos policiales se daban en toda la provincia. Porcentualmente, los actuales números parecen estar cerca.
En las 98 causas iniciadas contra policías, algunos de los nombres coinciden con personas involucradas directa o indirectamente en el caso Daniel Solano, hecho reciente que ha sacudido a la zona. Los números fueron suministrados por una fuente cercana al juzgado de instrucción 30 de Choele Choel, donde se investigan todas las causas penales del Valle Medio.
Hay otro dato que alarma: pese a todos esos procesos abiertos, ningún policía se encuentra separado de la fuerza; de hecho muchos, siguen patrullando las calles en las localidades de la comarca.
Uno de los abogados del caso Solano que interviene en representación de la familia del joven desaparecido, también hizo público el dato a través de una red social. «Hay mucha gente asustada y amenazada de muerte, hay 98 denuncias de apremios ilegales desde el año 2007 a 2012, esto es, denuncias de haber recibido golpes, patadas, voladura de dientes, quemaduras de cigarrillos, picana eléctrica, por personal policial». El letrado aclaró que «estas 98 causas están en el Juzgado de Instrucción Nº 30 Choele Choel», cuya titular es la jueza Marisa Bosco.
En el extenso listado de causas, plasmado en cinco páginas, se observan algunas situaciones llamativas. Por caso, hay policías que tienen más de una denuncia. El hecho más llamativo es el de un ex agente del grupo BORA que tiene cinco acusaciones formalizadas desde el año 2008 a la fecha, es decir, a razón de una por año, aunque en lo que va de 2012 rompió su propio récord y ya fue denunciado dos veces.
En la zona hubo casos resonantes de apremios ilegales. Un caso emblemático se dio en marzo del 2007, luego de la fuga de cuatro presos de la alcaidía de Choele Choel. El hecho tomó relevancia por varias razones: se trató de la primera evasión de un número importante de presos de ese lugar y se dio en circunstancias llamativas, pues escaparon por un sector ubicado a pocos metros de una garita de guardia que estaba desocupada. El hecho incluso generó movimientos internos dentro de la cárcel local. Pero, a estos hechos se sumó que al menos tres policías fueron investigados en la justicia por «vejaciones» contra dos de los cuatro evadidos. Es más, según confirmaron distintas fuentes, las palizas hasta habrían sido fotografiadas con teléfonos celulares. Sin embargo, nunca más se supo del caso.
El de Lidia González es otro ejemplo. Se trata de la mujer que en diciembre de 2010 fue a manifestarse de manera pacífica a un acto por el día de la Policía que se celebraba en Choele Choel, en reclamo por la situación de su hijo, el ex oficial Gabriel Ormeño, cesanteado de manera al menos irregular de la fuerza. En esas circunstancias un número importante de policías, sobre todo mujeres, la redujeron, la tiraron al piso, la metieron por la fuerza a un patrullero y la mujer recibió varios golpes. Nunca se pudo justificar coherentemente la detención. Se ensayaron respuestas oficiales como «disturbios en la vía pública» y otras, pero nada que pudiesen confirmar vecinos, testigos y periodistas que estaban en el lugar. Luego de estar «demorada» por al menos dos horas, González fue finalmente liberada y se inicio una causa judicial, aunque aún se desconocen sus resultados.
Se podrían dar otros ejemplos como la represión que sufrió un grupo de jugadores e hinchas de fútbol de un club local, integrado incluso por mujeres y niños, que ejecutó personal del BORA en Choele Choel en noviembre de 2010.
Y a ese hecho, por el cual las autoridades prometieron buscar a los «responsables institucionales», se suma el conocido días atrás sobre las presuntas torturas con picana eléctrica a un menor de edad en la comisaría de Luis Beltrán.
La semana pasada, la defensora del pueblo, Nadina Díaz, fue clara la mencionar «que los apremios se han convertido en algo normal en la zona». Luego confirmó mediante un comunicado haber recibido dos denuncias formales por hechos similares durante su recorrida por la comarca, y ayer anunció que brindará una conferencia de prensa en Choele Choel para abordar la problemática. Según difundió ayer en un parte de prensa, la conferencia será hoy a las 10:30 en el Concejo Deliberante y tendrá por objeto «dar detalles sobre las denuncias de apremios ilegales presuntamente cometidos por la Policía de Río Negro en la zona del Valle Medio».
De la misma «participarán también los abogados querellantes de los dos jóvenes denunciantes, Sergio Heredia y Leandro Aparicio», anunció.