VIEDMA (AV).- Hubo motín ayer en el Penal 1 de Viedma. Comenzó a la hora del almuerzo y se mantuvo durante cuatro horas, con quema de colchones. No hubo lesiones graves en ninguno de los internos ni en el personal penitenciario. Dos detenidos fueron trasladado al hospital Zatti pero sólo para observación, ante la inhalación de humo.
Según trascendió, durante la distribución de la comida, que la realizan los mismos internos, comenzaron las primeras manifestaciones con las que sus iniciadores exigían regresar a su lugar de origen. El director del Servicio Penitenciario Provincial, Walter Puebla, confirmó el hecho y dijo que la normalización llegó pasadas las 19.
Ante la situación fue reforzada la seguridad del predio. En el sector externo la Policía dispuso uniformados del Centro de Operaciones Especiales y Rescate (ex BORA) para evitar posibles fugas. También se requirió de la presencia de Bomberos con dos dotaciones para sofocar el fuego de los colchones.
La situación generó la presencia de familiares que esperaron en el sector de la guardia, así como de distintas organizaciones y de referentes de la secretaría de Derechos Humanos. Los trascendidos no se hicieron esperar frente a la tensa situación que se vivía y algunos comentarios señalaron, por ejemplo, que no funcionó el sistema hidrante interno del penal, razón por la cual habría demorado la sofocación de las llamas.
Esta dependencia carcelaria alberga a internos con condenas importantes de distintas localidades de la provincia y, según se informó, por lo menos sobre uno de los protagonistas del motín de ayer pesaría una pena de prisión perpetua.
La revuelta se habría circunscripto a un solo sector del penal, sin generalizarse, ofreciendo esto una mayor posibilidad de intervención y control de la situación.
Durante el traslado de dos internos al hospital por la inhalación de humo fue reforzada la custodia, ante la posibilidad de que el motín haya tenido por objetivo llegar al nosocomio en busca de una chance de fuga, como ha ocurrido en otras oportunidades.