A diez años de la muerte del jornalero Juan Carlos Canale, ocurrida en una celda de la alcaidía de General Acha, tres policías serán echados de la fuerza por haber facilitado el crimen. Se trata del oficial Facundo Javier Soria y de los suboficiales Oscar Manuel Quiroz y Omar Rodolfo Macci, a quienes la Corte Suprema de Justicia les confirmó las condenas por el delito de omisión de los deberes de funcionario público.
Aunque parezca mentira, el crimen aún sigue impune y, a esta altura, pocos creen que se halle al o los culpables, a pesar de que se produjo en un lugar absolutamente cerrado y donde había gente. Por eso se trata de una de las causas más escandalosas de la historia judicial de La Pampa.
Canale, de 48 años, había sido ingresado a la alcaidía el 31 de octubre de 2002 por una denuncia por presunto exhibicionismo -algo que nunca se demostró- y quedó demorado junto al resto de los presos, cuando ello estaba expresamente prohibido y así fue reconocido por las propias autoridades policiales durante el primer juicio oral y público. Al jornalero le dieron una feroz paliza hasta dejarlo sin vida, pero nadie vio ni escuchó nada…
Soria, Quiroz y Macci -que estaban en la comisaría en el momento en que se produjo el homicidio- habían sido condenados por el Tribunal de Impugnación Penal por un delito menor, omisión de los deberes de funcionario público, a pagar una multa de 10.000 pesos cada uno y permanecer inhabilitados por seis meses para ocupar cargos públicos. Para llegar a la Corte, los dos primeros presentaron un recurso extraordinario ante el Superior Tribunal de Justicia, que les fue denegado. Por eso fueron en queja, pero este recurso fue desestimado por «inadmisible» el 31 de julio -en apenas dos párrafos- por cinco ministros de la Corte, Eugenio Zaffaroni, Enrique Petracchi, Elena Highton de Nolasco, Carmen Argibay y Juan Carlos Maqueda.
Como las condenas quedaron firmes, la Jefatura les dará de baja a los tres policías, que desde hace un tiempo permanecían en pasiva. «La resolución de la Corte no deja dudas porque se trata de un delito doloso. Los imputados serán desafectados de la institución. Sólo falta la resolución final. ¿Cuándo se firmará? No se sabe. Por ahora, el sumario administrativo está en General Acha», explicaron fuentes oficiales.
En este expediente, conocido como Canale II, también estuvieron imputados el entonces jefe de la alcaidía, comisario Omar Jorge Luis Escobar, y el subjefe Omar Darío Martínez. El juez de instrucción de Acha, Manuel Alvarez, absolvió en un primer momento a los cinco efectivos, pero luego el TIP -a raíz de la impugnación de la fiscal Ana Laura Ruffini- revocó parcialmente esa medida. Con los votos de los jueces Gustavo Jensen y Verónica Fantini procesó a Soria, Quiroz y Macci y apartó definitivamente a Escobar y Martínez. Un tercer juez, Carlos Flores, había votado por procesar a los cinco.
Alvarez, al absolverlos, había expresado que «la prueba examinada no sirve para acreditar (que los imputados) hayan omitido ilegalmente actos de su oficio, relacionados con el cuidado y custodia de los detenidos». Y agregó que «no hay en el expediente prueba que dé sustento a la interpretación que de ellos se extrajo» y rechazó que las omisiones fueran ilegales. «Ello ni siquiera debió ser materia de debate», señaló.
Dos procesos.
Durante el primer juicio, realizado en la Cámara en lo Criminal 2 en 2004, fueron condenados a 12 años de prisión cuatro presos que aquel día estaban en la alcaidía: Andrés Tressen, Miguel Angel Rodríguez, Gustavo Alarcón y Pedro Andrés Roveda. Pero la propia Corte anuló la sentencia y en septiembre de 2009, luego de un nuevo juicio, la Cámara en lo Criminal 1 absolvió a los imputados por el beneficio de la duda. Por los años que pasaron en la cárcel demandarán al Estado provincial y al Poder Judicial de La Pampa.
En ese primer juicio, cuando declararon como testigos, Soria, que era el oficial de guardia, y Quiroz y Macci, que eran los cabos de guardia, no supieron explicar cómo mataron a Canale. El primero, que además fue el instructor del sumario policial, se mostró confuso cuando le preguntaron quién decidió el orden de las declaraciones y pedaleó en el aire cuando dijo que estuvo toda la tarde y la noche con ese trámite, ya que uno de los jueces le hizo notar que esa misma tarde las actuaciones ya estaban en la justicia.
Tampoco fue claro cuándo debió contestar porqué llamó al médico forense y no al policial, y cuando lo interrogaron sobre cuántas declaraciones había recibido en el sumario. Soria contó que vio a Canale boca abajo y con sangre en el rostro y que, al comprobar que no tenía pulso, llamó a la ambulancia.
Quiroz testificó que no cumplió con la rutina de revisar las instalaciones de la alcaidía y contar los detenidos y demorados, cuando ingresó a la guardia, porque debió a atender a los tres presos «más revoltosos» que estaban en el pabellón de las mujeres. Luego debió atender las visitas. Agregó que recién vio a Canale, boca abajo y sin respiración, después que Rodríguez lo llamara varias veces desde una celda. Manifestó que si hubiera habido gritos o quejidos, los habría oído desde la cocina.
Por último, Macci declaró que, obedeciendo órdenes, trasladó a Canale al comedor y que lo observó bien. No tenía golpes, ni estaba alcoholizado. Tampoco restos de zapallo en la cabeza, como había afirmado el médico policial Gustavo Pérez Carranza. Y confirmó que las cámaras que había en el interior de la alcaidía «hacía un tiempito que no andaban, pero no sé por qué».
Una década después del crimen de un inocente, el gran interrogante sigue siendo el mismo: ¿algún día se sabrá quién mató a Canale?
Un cuarto expediente
En los tribunales achenses hay una cuarta causa penal abierta por la muerte de Canale, que también la tiene el juez civil Fazzini. En ella se investiga lo central del caso: quién fue el autor del homicidio. Hasta ahora están descartados los cuatro presos (tampoco pueden volver a ser juzgados por el crimen) y al menos tres policías (Soria, Quiroz y Macci, condenados por negligentes, pero no por autores). Está caratulada bajo el número 785/09, pero no se conoce qué avances hubo ni qué medidas se tomaron.
¿Qué pasará con la tercera causa?
Con las causas Canale (la principal, en la que cuatro presos fueron absueltos) y Canale II (con las condenas firmes a Soria, Quiroz y Macci) resueltas, ahora queda saber qué pasará con la causa Canale III, que está a cargo del juez civil sustituto de General Acha, Enrique Fazzini.
En ella hay 16 policías imputados por los delitos de tormentos y vejámenes: los comisarios Néstor Darío Martínez y Omar Jorge Luis Escobar, el subcomisario Ceferino Roque Cayetano Estepa, el oficial principal Facundo Javier Soria, el oficial inspector Jorge Orlando Lucero, los suboficiales principales Miguel Angel Villena y José Osvaldo García (alias Charly), el sargento ayudante Oscar Antonio Mellán, el sargento primero Darío Aníbal Poblet, el sargento Ricardo Daniel Giménez, los cabos primero Carlos Yoel Vargas y Félix Edgardo Miranda, los cabos Juan Carlos Revelli y Oscar Manuel Quiroz y los agentes Anselmo Gabriel Sosa y Omar Rodolfo Macci.
En principio, el juez achense, Manuel Alvarez, había absueltos a todos, pero el Tribunal de Impugnación Penal revocó esa resolución, lo apartó del caso con graves cuestionamientos. Fue «a fin de garantizar mejor los fines de la investigación» y porque existió «una vacilación zizagueante en el planteamiento de una estrategia de investigación que ha causado aún más dilación».
De ese grupo, Escobar ya tiene una condena firme por haber encubierto apremios ilegales, en 2007, en Realicó. El, durante el juicio, llegó a responder 42 veces, antes preguntas de jueces y defensores, «no me acuerdo» o «no lo recuerdo».