El juez de Instrucción Formal 3, Pablo Farah, quien entiende la causa relacionada a las torturas policiales ocurridas en la comisaría 11 de General Güemes, realizó una inspección ocular ayer en esa dependencia. El magistrado inició el recorrido por el edificio, a las 10, acompañado de una comitiva de secretarios, sumariantes y efectivos de la Policía Científica. Ingresaron a cada oficina, analizaron los despachos de los jefes, recorrieron los pasillos y se detuvieron específicamente para observar el sector de los calabozos y el patio trasero donde habrían ocurrido los apremios ilegales.
El acceso al lugar clave le fue impedido a la prensa. Durante la inspección ocular integral, Farah comprobó las grandes dimensiones de la comisaría. Existe una distancia de al menos 50 metros entre los despachos de los jefes y el lugar de los hechos, en el tercer patio, ubicado al fondo. Para llegar desde esas oficinas hasta ese lugar se debe caminar por una extensa galería e ingresar hacia la parte trasera del edificio por una oficina del cabo de guardia. Se determinó que el personal de la Brigada de Investigaciones puede acceder al edificio por el garage, pero no tiene acceso al patio donde sucedieron los vejámenes ya que una medianera muy alta los separa del lugar.
Se deliberó en torno de si era posible filmar el video con la modalidad descripta por el agente Roberto Barrionuevo (23), quien declaró que había logrado el video con su celular disimulado en un estuche adherido a su cinto con una presilla. “Esto no cierra. Es casi imposible hacer foco. Se verían los cuerpos a la mitad. Es extraño”, concluyeron Farah y los investigadores. En diálogo con El Tribuno, el magistrado manifestó: “La medida judicial consistió en venir a ver con mi propios ojos la dependencia, hacer un recorrido específicamente en el sector de los calabozos y del patio interno.
Se efectuó una inspección completa y comprensiva de todos los sectores. Se tomaron fotografías y dimensiones para poder establecer visualizaciones y posibilidades de escucha. El acto que acaba de culminar forma parte de todo el conjunto probatorio”, explicó. El juez informó que continuará con más medidas probatorias. “Estamos esperando un estudio de mejora de la calidad de las imágenes del video por parte del CIF. Además se tomarán nuevos testimonios la semana que viene a varias personas que serán citadas. Todavía no recibimos respuestas sobre los pedidos de informes que le hicimos a TN y a Youtube. Estamos a la espera”, finalizó el juez Farah.
Descripción de la medida
El juez estuvo acompañado de una comitiva conformada por su secretaria, Claudia Alarcón, una sumariante, tres efectivos de la Policía Científica, el comisario de la dependencia, Norberto Pérez, y el fiscal de Asuntos Policiales, Gustavo Vilar Rey. También estuvo presente el abogado querellante, Oscar García Castiella. El edificio donde funciona la comisaría 11 de General Güemes es muy amplio. En el frente del establecimiento existe un portón de acceso y un garage por donde ingresan vehículos hacia un patio de estacionamiento.
En el interior de la dependencia, hacia la mano derecha, están las oficinas de recepción de acta única policial y un baño. Por otra parte, hacia la izquierda, está la guardia. Detrás de la misma hay un pasillo donde se encuentran los accesos a las oficinas del oficial del servicio, sumario administrativo, jefe y segundo jefe de dependencia. En el centro del inmueble hay un pasillo amplio, una especie de galería. Al finalizar la misma está la oficina del cabo de guardia y a mano derecha la Brigada de Investigaciones. Detrás de esas oficinas se encuentran los calabozos y dos patios más. En el tercer patio es donde habrían ocurrido los apremios. Criminalística tomó las medidas de puertas, pasillos y la distancia entre una oficina y otra.
La secretaria y la sumariante registraron cada detalle. La inspección ocular culminó alrededor de las 11.35. Finalmente, se firmó un acta.
fuente http://www.eltribuno.info/salta/191612–Es-imposible-grabar-como-dijo-el-agente-Barrionuevo.note.aspx