Amnistía Internacional da un suspenso a España en investigación de casos de tortura y malos tratos por parte de las fuerzas policiales, en línea con las tres decisiones de órganos superiores que este verano han condenado al Estado por “no investigar suficientemente” este tipo de delitos, y exige al Gobierno que adopte las medidas necesarias.
Un portavoz de Amnistía explica que si bien la tortura no es una práctica sistemática en España, no son incidentes aislados, sino ejemplos de defectos estructurales que afectan a todos los aspectos de la prevención, la investigación y el castigo de estos actos, como indican las tres sentencias de órganos superiores que este verano han condenado al Estado por casos de este tipo.
En este sentido, recuerda la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que el pasado 26 de julio condenó a España en el llamado ‘caso Beauty Solomon’, el de una nigeriana con residencia legal en el país que hace siete años fue agredida física y verbalmente por agentes de la Policía Nacional de Palma de Mallorca.
El TEDH ha reconocido que España vulneró el derecho de Solomon a no sufrir tratos inhumanos o degradantes, puesto que no se investigó si existieron ni si la actuación policial obedecía a una motivación discriminatoria, conforme explica Amnistía, para incidir en que por primera vez Estrasburgo condena a un Estado teniendo en consideración la vulnerabilidad de la víctima, a quien debe indemnizar con 30.000 euros.