Un grupo de ocho policías que se encuentran acusados de la muerte de seis menores detenidos en la comisaría 20 de Orán, luego de una extraña fiesta de Nochebuena realizada el 25 de diciembre de 2008 en los calabozos de esa dependencia, serán juzgados a partir del 17 del corriente, en una serie de cuatro audiencias. La segunda y tercera se efectuarán el 18 y 24 y la última, el cuatro de octubre.
Por este caso, los más complicados son el agente Alvaro Mansilla y el cabo José Armando Arancibia, quienes participaron de la fiesta, seguida de una borrachera inenarrable y que concluyó con el fallecimiento por asfixia y quemaduras, de seis de los detenidos en los calabozos, todos de 17 años.
A ambos se los acusa de estrago doloso seguido de muerte -que involucra una pena de entre 8 a 20 años-, el mismo delito que se le imputó a Omar Chabán por el famoso caso de Cromañón, discoteca en la que murieron quemadas, en Buenos Aires, 194 personas que asistían a un concierto del grupo Callejeros.
Los otros policías que serán juzgado en la Cámara del crimen de Orán, ante los jueces Irene Acosta y Antonio Omar Silisque, son Eduardo Calderón, exjefe de la comisaría y sus subalternos Claudio Rolando Fernández, Raúl Gabriel Ramón Luna, Marcelo Augusto Guerrero, Cirilo Sabán y Pablo Fernando Sotelo. Todos, bajo el cargo de incumplimiento de los deberes de funcionario público, con una pena de hasta seis años de prisión.
También será juzgado uno de los detenidos sobrevivientes, considerado responsable de la masacre: Pablo Fernando Sotelo.
Los defensores de los policías imputados son los abogados Santiago Pedroza, Lucas Lencina, Roberto Ortega Arsenio Gaona y dos defensores oficiales.
De todos los acusados, solo Manssilla y Arancibia se hallan privados de su libertad.
