Su fama de excéntrica es bien conocida por los letrados que circulan a diario por el edificio judicial de Fontiñas, pero la titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Santiago ha rizado últimamente el rizo al acudir hasta la mismísima sala de vistas acompañada… por su gato.
Quienes tratan con ella con frecuencia por motivos profesionales afirman que el minino -¿se llamará Lex?- no es el único acompañante de María Jesús García Pérez, que también suele ir al trabajo con su pareja, un hombre que pulula con naturalidad por la sede judicial -también por la sala de vistas- y a veces se hace cargo del gato, con el cual sale del edificio llevándolo sobre el hombro. Todo indica, pues, que se trata de un felino educado que no da mayores problemas de conducta.
Eso sí, no parece que esta historia vaya a gustar mucho a la plana mayor del Consejo General del Poder Judicial cuando se enteren de que María Jesús García, una vieja conocida del órgano disciplinario de los jueces, se enteren de esta nueva excentricidad. De hecho, y según informó en su día El diario montañes, el CGPJ sancionó en 2009 con una multa de 3.000 euros por una falta grave a la extitular del Juzgado de Violencia de Género número 1 de Santander por unas declaraciones en las que cuestionó la Ley Integral contra la Violencia de Género. El Consejo decidió elevar a 3.000 euros la sanción inicialmente solicitada por el instructor del expediente, que proponía una multa de 300 euros, al entender que en sus declaraciones «existe materia suficiente para imponer la multa máxima».