La corrupción policial se contagia. Con cuestionamientos a los efectivos sospechados, la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, justificó la denuncia que su cartera radicó contra 10 jefes policiales que habrían cobrado coimas a cambio de brindar su servicio de custodia.

«No podíamos consentir que queden manzanas podridas dentro de la canasta por más que nos quedemos sin comisarios», expresó la funcionaria en una entrevista a Noticias Argentinas.

Como publicó LA NACION, después de un relevamiento y entrecruzamiento de datos, que incluyó el análisis patrimonial, el Ministerio de Seguridad denunció la semana pasada a diez oficiales jefes de la Policía Federal, a los que acusó, entre otros hechos, de cobrar importantes coimas a distintos comerciantes.

Además de recibir dinero a cambio de brindarles seguridad a los locales, los jefes policiales denunciados están sospechados de dar protección a cambio de dinero a prostíbulos, «quioscos de droga» y vendedores ambulantes. Según la causa, los comerciantes pagaban entre 1500 y 7000 pesos por mes.

«[La corrupción] va a seguir pudriendo otras manzanas que tenemos que tratar de preservar», advirtió Garré sobre los peligros de no haber radicado la denuncia.

«No soy tan pesimista, pero otra solución es imposible. Lo que veamos que está mal hay que sacarlo», aseguró. «Hay que tener una policía eficiente, capacitada, profesional, que no sea cuestionada por la población, que no tenga vínculo con el delito», expresó.

En la presentación judicial radicada por la cartera de Garré, se denunció a tres comisarías: la 7a., con jurisdicción en Balvanera; la 44a., en Liniers, y la 28a., en Parque de los Patricios.

MÁS DENUNCIADOS

Las denuncias también recayeron sobre dos subinspectores, un sargento, cinco cabos primeros, un cabo y un agente. Nacieron principalmente del testimonio aportado por policías cansados, indignados o ajenos a hechos de corrupción protagonizados por sus compañeros y superiores.

Haciendo hincapié en el control político sobre las fuerzas, Garré aseguró que las autoridades deben «remover los climas que facilitan la generación de delincuentes». «Si lo voy a tratar sólo con policías y patrulleros me estoy equivocando absolutamente en las cosas que tengo que hacer, los objetivos que me tengo que poner», agregó.

Antes de los dichos de Garré, su segundo en el ministerio, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, había atacado a los policías. «Tengo un gran respeto por todo hombre que todos los días se coloca un chaleco antibalas y sale a trabajar para brindar mayor seguridad y arriesga su vida. No podemos permitir que el honor de estas personas se manche por delincuentes que usan el traje de las fuerzas federales para delinquir», había expresado Berni.

 

fuente http://www.lanacion.com.ar/1512976-garre-cuestiono-a-los-policias-acusados-de-corrupcion-no-podiamos-consentir-manzanas-podrida