En un caso poco frecuente en el Poder Judicial, el fiscal de San Isidro Luis Manuel Angelini, que tuvo a su cargo la investigación de crímenes en los que fueron ejecutados tres ciudadanos colombianos, denunció ante el fuero federal a su jefe directo, Julio Novo, por presunto «encubrimiento agravado, narcotráfico, corrupción estructural y gravedad institucional».
«Existe una inmensa actividad institucional estatal claramente dirigida a encubrir graves delitos de acción pública que ocultan a su vez una enorme trama de narcotráfico nacional y supranacional, y de cuyo encubrimiento participan con diferente grado, al menos, una multiplicidad de agentes de competencia decisiva que integran el Ministerio Público Fiscal de la provincia de Buenos Aires», afirmó Angelini, en un escrito de 61 páginas al que tuvo acceso Tiempo Argentino.
Según la denuncia, el encubrimiento habría sido cometido cuando Angelini encontró un nexo entre los homicidios de los colombianos Jorge Alexander Quintero Gartner y Héctor Edilson Duque Ceballos, alias «Monoteto» –acribillados a balazos el 24 de julio de 2008 en el estacionamiento del shopping Unicenter, de Martínez– y los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá, hijos de un ex jefe de la Fuerza Aérea, quienes fueron detenidos en España por el tráfico de casi una tonelada de cocaína en un avión privado.
El tercer crimen que menciona el fiscal es el del colombiano Juan Sebastián Galvis Ramírez, asesinado el 23 de febrero de 2009, frente a una casa de venta de artículos de náutica, en Avenida Del Libertador 1999 de San Fernando, donde había ido con su cuñado, su padre, un amigo y un marinero argentino a comprar un bote semirrígido.
«Es necesario poner de relieve que los procesos penales mencionados tienen por objeto investigar los homicidios de tres ciudadanos de origen colombiano ligados, conforme una pluralidad de elementos de juicio adquiridos, al narcotráfico de máxima escala internacional con claras raíces en Argentina y probados vínculos con el público y conocido caso Juliá», explicó Angelini.
En mayo de 2010, un grupo de diputados pidió el juicio político de Novo, quien en octubre de 2009 había apartado del caso Unicenter al fiscal Diego Grau.
El fiscal Angelini sostiene en su denuncia que eran «frecuentes» las «visitas» que recibía en su despacho por parte de funcionarios de la Fiscalía General de San Isidro, quienes irrumpían para pedirle información sobre la causa penal del doble homicidio de Unicenter. «Todo fue denunciado rápidamente ante la procuradora general sin mayores resultados que la intensificación de las hostilidades mediante la burocracia de Fiscalía General», concluyó. «
Un hombre polémico
El fiscal general Julio Novo maneja con un estilo polémico los hilos de la justicia de la zona norte del Conurbano. En los últimos años fue acusado varias veces por distintas causas. Una de las más resonantes ocurrió en 2009: una decena de fiscales que tenía a su cargo lo denunciaron por violencia laboral y otras irregularidades como mala administración de recursos humanos y derivación de causas. El año pasado, recibió otra grave acusación, esta vez del juez de La Plata Guillermo Atencio por desobediencia de una orden judicial, en una causa sobre de presunta corrupción policial.
Novo también es un hombre de armas tomar: el 3 de junio de 2002 mató a balazos a uno de los tres ladrones que entraron en su casa de Acassuso.
