El Superior Tribunal de Justicia se ampliará a cinco miembros. La Legislatura tratará mañana esa integración, aunque en el plenario de ayer se advirtió una mayoría importante, originada en el respaldo del bloque oficialista, del radicalismo y del ARI.
El proceso de elección de los nuevos vocales sería antes de finalizar el 2012 y se prevé concretar su ampliación a partir de febrero próximo.
La aprobación parlamentaria será mañana, pero un paso determinante se dio en la víspera en el plenario de comisiones -que presidió Tania Lastra- que dictaminó favorablemente, con votos del oficialismo, la Concertación y el ARI. El rechazo fue anticipado por el PJ disidente y Ricardo Ledo de Unidos por Río Negro. Aún se desconoce el voto del peperreísta Claudio Lueiro, ausente ayer, también de Claudio Doñate de La Cámpora, que no firmó dictamen. Cada voto se valora ya que cambiar el número de vocales del STJ -según la Constitución- requiere una mayoría especial, dos tercios, es decir, 31 respaldos. En la bancada oficialista -que preside Pedro Pesatti- existe confianza en ese apoyo, a pesar de la estrechez del mismo. Anoche, Labor Parlamentaria confirmó su inclusión en el temario.
El bloque del oficialismo disidente rechazó la ampliación. Esa posición fue expuesta -especialmente- por Ana Piccinini y Luis Esquivel. La legisladora cuestionó la celeridad pretendida y la falta de opinión de los actuales vocales del tribunal. Adelantó la oposición por «la oportunidad», porque Río Negro «vive la peor crisis de la historia en la Justicia» con «casi 40 vacantes» de cargos de jueces y funcionarios. «Se quiere -agregó- engordar la cabeza» y «existe un cuerpo raquítico» cuando no ve «estresados» a los vocales del STJ. Esquivel ratificó el mismo criterio, planteando un proyecto «macroencefálico» cuando existen deficiencias en los juzgados.
Piccinini cerró entregando una copia de una entrevista realizada en octubre por «Río Negro» al entonces gobernador electo Carlos Soria y recordó que el «líder, el conductor», preveía «sólo tres jueces en el STJ». También entendió que la actitud del Ejecutivo es «sospechosa» y advirtió de los «intereses por debajo de la banca, que no se dicen».
La defensa oficialista se centró en Arabela Carreras y, en lo técnico, en el secretario Legal, Nicolás Rochas. Aún así, el ministro de Gobierno, Luis Di Giacomo asumió la reacción política frente a Piccinini. Aclaró que este cambio en el STJ «se discute desde hace años» y que existe un proceso para cubrir las vacantes, con cuarenta cargos para ocuparse próximamente. Aludió a las sospechas planteadas por la legisladora. «También tengo sospechas, si no hay problemáticas de índole personal y familiar que no se vean satisfechas y generan opiniones distintas a las de otro momento», replicó Di Giacomo. Esa referencia derivó en un cruce con Piccinini, en los pasillos, cuando el ministro se retiraba. Ella le enrostró esa alusión, pero Di Giacomo ratificó su sospecha. La legisladora le recriminó que el oficialismo se meta con su hija Paulina, su hermana (la Procuradora, Liliana Piccinini) y su marido (Daniel Miocevich).
La arista Magdalena Odarda adelantó su apoyo al recordar su iniciativa de aumento del STJ para incluir la representación de la mujer. El radicalismo lo defendió con exposiciones de su presidente, Bautista Mendioroz, Alejandro Betelú y Marta Milesi. (AV)