Limaron los barrotes de una celda y huyeron; uno fue recapturado; tres de ellos estaban condenados por asesinatos. Creen que les abrieron la puerta por una interna penitenciaria
La provincia de Tierra del Fuego está conmocionada por la fuga de cuatro presos muy peligrosos, identificados como Claudio Bórquez, Daniel Villegas (ambos condenados a prisión perpetua), José Cancino y David Ojeda.
La fuga se produjo en los primeros minutos de la madrugada de ayer; en tanto, esta mañana la policía logró recapturar a Ojeda, quien fue detectado en Moyano al 800 de Río Grande.
Los presos huyeron del pabellón B de la Unidad de Detención número 1 de Río Grande limando dos barrotes de una celda. El hecho generó una gran polémica en la provincia y obligó a una amplia movilización de efectivos policiales para dar con los evadidos.
Fuentes del Gobierno fueguino creen que hubo connivencia para permitir que los reclusos se fugaran y lo deslizaron off the record a medios locales. Es que, aunque reconocen falencias en el sistema (entre ellas, la insólita falla del funcionamiento de las cámaras de seguridad), sospechan de que nadie haya visto lo que sucedió.
«Estamos terminando de analizar cuánto tiempo tuvieron de zona liberada, desde la fuga hasta que la policía tomó conocimiento (del hecho)», comentó una fuente gubernamental al sitio Sur54.
Esto provocó que la Legislatura local citara –el próximo martes a las 16– al secretario de Seguridad, Daniel Fassio, para que aclare cuál es la situación real del servicio penitenciario en la Provincia.
En tanto, la Policía provincial fue declarada en «alerta» e inició operativos cerrojo coordinados desde la Secretaría de Seguridad en varios puntos de la ciudad de Río Grande, además de los accesos a las localidades de Tolhuin y Ushuaia.
Asimismo, fueron puestas bajo aviso las fuerzas de seguridad federales a fin de agudizar los controles en el paso internacional San Sebastián, en el norte fueguino, y en otros puntos de salida de la provincia.
Fuentes oficiales dijeron que Cancino, uno de los fugados, en seis meses iba a comenzar a gozar de un régimen de semilibertad.
Los tres restantes tienen condenas por homicidios que en el caso de Bórquez yVillegas purgan con reclusión perpetua; ambos fueron condenados por matar a mazazos al sereno de una empresa pesquera de la ciudad de Ushuaia.
Por su parte, Ojeda (hasta ahora el único recapturado) fue sentenciado en una causa por el crimen de una pareja de ancianos ocurrido en Chacra XIII el año pasado.
