Las pericias psicológicas y psiquiátricas practicadas a la niña de 13 años que dijo haber sido violada por el amante de su madre mientras esta la filmaba, indicaron que se trata de una persona con tendencia a mentir y fabular.
En la misma sintonía, las preguntas que se le hicieron en Cámara Gesell determinaron que no habían elementos necesarios como para confiar en su versión sobre los presuntos abusos.
Los resultados se conocieron ayer y fueron contundentes, a tal punto que la acusación parece desmoronarse. Aunque aún quedan dos computadoras por peritar, los informes preliminares técnicos y médicos tampoco revelaron signos de los ataques.
En cuanto a la credibilidad de la niña, el informe hecho por los profesionales que trabajaron con ella indicó que su relato «es poco confiable», ya que existen «contradicciones» en el mismo. Además, se argumentó que carece de «coherencia textual» a la hora de describir dónde y cuándo fueron los hechos, entre otros detalles.
También se determinó que tiene «indicios compatibles con la mentira y la fabulación» y que es «fácilmente influenciable».
«No cuenta con signos psicológicos de haber sido abusada», algo que se complementa con las pericias físicas, que también dieron negativas.
Su “declaración”
Otro punto de suma importancia para los investigadores era lo que la niña pudiera explicar de la denuncia en Cámara Gesell.
Una vez concluida esta presentación, trascendió que la menor había negado ante los peritos que su madre filmara los abusos, tal como había manifestado en un primer momento a sus maestros, que fueron quienes luego hicieron la denuncia, aunque se mantuvo firme en la versión de las agresiones sexuales.
Tampoco en ese momento había podido describir con seguridad las características aproximadas del lugar en el que se hallarían los albergues transitorios donde habrían ocurrido las agresiones sexuales.
Los informes finales determinaron la existencia de «elementos que aumentaban la hipótesis de una escasa confiabilidad» en la versión de la niña. Los peritos también detectaron «elementos de contradicción relevantes y una ausencia de detalles en cuanto a cómo ocurrieron los hechos».
«Hay una falta de correlato emocional con relación a la violación. No existe angustia», dice la pericia.
En el mismo sentido que las otras pericias, concluyó en que había «escasos elementos necesarios para confiar».
fuente http://www.losandes.com.ar/notas/2012/10/27/tendencia-mentir-caso-nina-violada-filmada-676018.asp