El director Nacional de Migraciones, Martín Arias Duval , aseguró hoy que la Argentina «de ninguna manera» es «un paraíso de delincuentes» y negó rotundamente que se hayan flexibilizado los controles migratorios para aquellos extranjeros que deseen una residencia legal.
Arias Duval hizo estas afirmaciones luego de se conociera la presencia en la Argentina de Henry de Jesús López Londoño , el jefe narco y ex paramilitar de Colombia apodado «Mi Sangre», quien el martes fue capturado en la localidad bonaerense de Pilar.
«Yo no podría decir que es un paraíso de delincuentes, de ninguna manera», respondió el funcionario nacional cuando se le preguntó sí la Argentina se convirtió en un lugar elegido por bandas delictuales internacionales.
En diálogo con radio América , el jefe de Migraciones admitió que «los puntos críticos son los pasos fronterizos terrestres, ya que es mucho más fácil controlar una frontera dentro de un aeropuerto o puerto fronterizo».
«La Argentina tiene más de 9.300 kilómetros de frontera. Salvo la Cordillera de los Andes el resto de los límites naturales son limites naturales que se franquean caminando o a nado en la mayoría de los casos», manifestó Arias Duval.
López Londoño, de 41 años, ingresó al país a fines de 2011 utilizando un pasaporte falsificado con su mujer e hijo, se desplazaba con custodia y vivía «saltando» de country en country o barrios de chacras para no ser detectado.
Desde Bogotá, se informó que «estaba catalogado como un narcotraficantes de primer nivel con un pedido de extradición de Estados Unidos», que empezó realizando pequeñas labores en una organización que ejecutaba crímenes y extorsiones, y terminó como «financista» en el entramado de relaciones con diferentes grupos de narcotraficantes colombianos..