El fracaso de las políticas de drogas aplicadas hasta la actualidad en América Latina y las señales de cambio que ya se ven en muchos países para enfrentar el problemática son ejes centrales de la IV Conferencia Latinoamericana sobre Políticas de Drogas, que se realiza hoy y mañana en Bogotá, Colombia.  Funcionarios y especialistas disertan en el evento más destacado de la región sobre la temática.
Los expertos destacan que América Latina está despertando. Y que es esperanzador que por primera vez se haya asumido el fracaso de la lucha contra las drogas y se esté discutiendo una nueva política. En ese sentido, Uruguay se convirtió en el caso estrella a raíz de su proyecto de ley para regular el mercado de la marihuana. También se destacó que en Argentina hay interesantes avances judiciales y proyectos para desincriminalizar la tenencia de sustancias para consumo personal.
«Matan más las políticas de drogas que las mismas drogas», sostuvo Julián Quintero, director de la corporación Acción Técnica Social, de Colombia. El especialista señaló que la mayor preocupación actual es el consumo de sustancias en edad escolar, que «creció un 75% en los últimos diez años en toda la región».
También se refirió a esto el viceministro de Política Criminal y Justicia Restaurativa del Ministerio de Justicia y del Derecho de Colombia, Farid Samir Benavides Vanegas. «El consumo ahora es mucho más visible. En Colombia usa drogas el 8% de la población. Es una cifra alta, pero inferior al consumo que hay en Argentina, por ejemplo», comparó.
Durante la ceremonia de apertura,  también habló el alcalde mayor de Bogotá, Gustavo Petro. «Lo primero que tiene que hacer una política de drogas es disminuir el daño», dijo.  «A través del consumo regulado de sustancias en centros que el Estado mismo pone se puede tener efectividad», añadió.
En su opinión, el correlato de la prohibición de drogas es la masacre. «En EEUU y América  Latina se aplicó un estilo de políticas de drogas que nos llevó a matarnos unos a los otros. Hoy, de las 50 ciudades más violentas del mundo 45 son americanas», señaló. «No saldremos de la violencia en América si no somos capaces de plantear una nueva política de drogas», concluyó.
Cultivadores ilegales y la red de usuarios de sustancias psicoactivas también están presentes en la conferencia. Los primeros tuvieron la oportunidad de expresarse en la mesa panel Drogas y desarrollo socioeconómico. La primera conclusión fue que los esfuerzos por reducir los cultivos no se reflejan en la disminución de producción de coca, debido a que esta actividad es el sustento de comunidades campesinas del país. «De algún modo nosotros también somos cautivos del narcotrático», plantearon. Agregaron que viven al filo de la pobreza y especificaron que un productor de coca recibe sólo dos dólares por mes.
Lo más jugoso de esta mesa panel estuvo en boca de Fabiola Piñacue Achicué, fundadora de «Coca Nasa» de Colombia. «La hoja de coca no puede continuar siendo atacada por una política internacional. No comprendo que el hombre quiera eliminarla», dijo, y consideró que «el Plan Colombia es una tarea de satanización de la coca».
Piñacue Achicué dijo que la hoja de coca es bondadosa y bella. «Es uno de los pilares de la construcción colectiva de saberes y tradiciones. No es droga; droga es el cloridrato de cocaína», apuntó.

El debate de los expertos

El debate de los expertos Ayer se abrió la IV Conferencia Latinoamericana sobre Políticas de Drogas, en Bogotá, Colombia. Se trata de una iniciativa que desde 2009 busca alternativas a las políticas que han dado como resultado una situación de violencia. El debate se centró en que la nueva realidad latinoamericana favorece un cambio de políticas antidrogas, según la conclusión de autoridades y expertos de distintos países.

 

 

fuente http://lagaceta.com.ar/nota/523966/policiales/expertos-impulsan-cambios-politicas-contra-drogas.html