Publicado el 06/12/2012 – Un preso de la cárcel de Ceres del municipio de Goiana, en el estado de Brasil de Pernambuco, quedó atascado en el boquete que había realizado para escaparse. El hombre, junto a un compañero que sí logró fugarse, hizo un agujero en una de las paredes, pero calculó mal las dimensiones por lo que su huida quedó empañada de chistes, cargadas y fotos.
Cuando el interno quedó con la mitad del cuerpo atorado, empezó a gritar y alertó a las autoridades del penal. Con la ayuda de los bomberos, que utilizaron un martillo para demoler parte de la construcción, el detenido pudo regresar a su celda donde fue atendido por paramédicos.
fuente http://elliberal.com.ar/ampliada.php?ID=69951