“La verdad siempre llega”, había dicho el capellán Fabián García, de la policía de Trelew, en agosto pasado. Su expectativa no estaba dirigida a las audiencias del juicio oral que se abrirán, a partir de hoy, a seis policías y un médico policial acusados por las violaciones sufridas por un chico de 16 años, en la Comisaría 2ª de Trelew en enero de 2012. Ni tampoco a la confesión de un séptimo policía también acusado, que fue condenado en juicio abreviado a tres años el viernes pasado. García se refería, en realidad, a la verdad que supuestamente llega tras el juicio celestial y en el confesionario de su capilla policial, después de haber perdonado a “esos funcionarios policiales que tenían la libertad dentro suyo, en su conciencia”. El caso, además del lobby eclesiástico uniformado, contó con aprietes y hasta la muerte de un testigo clave. Hoy, los acusados enfrentan penas de hasta 17 años de prisión, aunque con perdón, misa y bendición aseguradas.

Tal como informó este diario en enero de 2012, un adolescente de 16 años fue detenido sin motivo por uniformados de la 2ª de Trelew, trasladado hasta la comisaría, donde fue golpeado, encerrado en un buzón, obligado a desnudarse y violado repetidas veces con una tonfa. El caso fue llevado adelante por la Defensoría Pública, habilitada por ley a actuar como querellante en casos en que las víctimas son menores de 18 años. Dos meses después, con aprietes de por medio, un joven que se encontraba detenido en la 2ª al momento de la violación, y que había declarado como testigo, fue asesinado a puñaladas.

El chico reconoció a los uniformados participantes. Hoy, el tribunal compuesto por los jueces Roberto Barrios, Ivana González y Darío Arguiano iniciará el juicio oral y público a las 8, en la sala de audiencias de la Cámara Penal del sexto piso de los tribunales de Trelew. Por el Ministerio Público actuarán los fiscales generales María Tolomei y Arnaldo Maza, y como querellantes los defensores públicos Sergio Rey y Germán Kexel.

Para Aníbal Muñoz, señalado como quien violó al chico con la tonfa; Carlos Treuquil, acusado de participar en la golpiza, de trasladarlo al buzón donde fue violado y de golpearlo con el cinturón del chico, y Carlos Pato, acusado de participar en la detención y luego en la violación, la acusación pidió 17 años e inhabilitación absoluta y perpetua.

Para Adolfo Carballo, 12 años e inhabilitación absoluta y perpetua, como responsable de la comisaría en ese momento. Para Sergio Castillo y Hugo Ortiz, por participar en la detención y los golpes durante el traslado, 5 años para el primero y 3 condicionales para el segundo, más inhabilitación para cada uno por el doble de la condena que resulte.

Para el médico policial Fernando Nolberto Zaghis el pedido es de un año de ejecución condicional e inhabilitación por tres años, por haber revisado al pibe después del maltrato y la tortura y señalar en el parte médico que no encontró nada relevante más que unas pequeñas escoriaciones, aunque se demostró que ni siquiera lo había visto para revisarlo.

En la causa habían sido detenidos, inicialmente, once policías. Al juicio oral llegaban siete además del médico policial, pero el viernes pasado la defensa de uno de ellos, de Mario Bevacqua, logró acordar el juicio abreviado. Bevacqua estaba acusado de formar parte del grupo que molió a patadas al chico y luego lo violó, y pedían para él 17 años de prisión e inhabilitación absoluta y perpetua. Durante el abreviado, ante el juez José García, confesó su participación y resultó condenado a tres años condicionales e inhabilitación por el doble de tiempo.

Si la condena a Bevacqua es menor, su aporte es su confesión, que abrirá senderos no sólo a la verdad, que desde la perspectiva del capellán García siempre llega, sino al futuro de sus asociados ilícitos.

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fuente http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-215044-2013-03-04.html