�sica, una chica de 21 a�os y look «rubia platinada», se qued� fr�a cuando aparecieron los penitenciarios en la puerta de la celda n�mero 7 del pabell�n H, en el M�dulo 1 del Complejo Penitenciario Federal 1 de Ezeiza. «Es mi prima», argument� el narco que hab�a logrado acercarla a su catre tras anotarla como pariente en la lista de visitas. «Soy su novia», declar� ella despu�s, en el sumario interno que se abri�. Ninguno de los dos logr� despejar las dudas.

La presencia a�n no aclarada de esta chica en medio de una de las zonas definidas como VIP de la c�rcel es parte del esc�ndalo que estall� en el Servicio Penitenciario Federal (SPF) en la tarde del 29 de septiembre pasado.

Ese d�a, en lo que fue definido oficialmente como una requisa de rutina, se detectaron serias irregularidades en los pabellones H e I del M�dulo 1, donde est�n alojados barrabravas de Boca y «El Rey de la Efedrina», Mario Segovia, entre otros presos. Por esos pasillos tambi�n se vio hace un tiempo a otra rubia figura, famosa por sus esc�ndalos medi�ticos. «No s� qu� hac�a ah�, pero estaba», confi� a Clar�n uno de los abogados penalistas consultados para esta nota, que pidi� reserva de su nombre.

Tres celulares, un m�dem, relojes de lujo, dinero en efectivo y todo tipo de cosm�ticos prohibidos (cremas y perfumes) completaron el cuadro protagonizado por J�sica, que le cost� el puesto al director del m�dulo y a cuatro de sus subordinados. Tres de estos oficiales fueron indagados el viernes por el juez federal de Lomas de Zamora Patricio Santamarina y por el fiscal Alberto Gentili.

«En principio se los acusa de incumplimiento de los deberes del funcionario p�blico, pero m�s adelante se los podr�a imputar tambi�n de cohecho», explic� a Clar�n una fuente del caso. Por su parte, el SPF inform� oficialmente que el director del m�dulo «est� en disponibilidad» y que los otros cuatro «est�n suspendidos».

«La requisa fue ordenada por el SPF y entre los motivos que hubo para hacerla se cont� con la informaci�n de un magistrado y tambi�n con una denuncia an�nima seg�n la cual hab�a explosivos en el M�dulo 1», explic� a Clar�n Alejandro Marambio, jefe del SPF.

Aunque no lo diga, el magistrado del que habla Marambio es el juez federal de Z�rate-Campana Federico Faggionato M�rquez, quien lleg� al complejo de Ezeiza un poco despu�s de que comenzara la requisa y fue derecho a la celda de Segovia -detenido en una causa que �l investiga-, donde secuestr� documentaci�n.

Una versi�n indica que Faggionato le inform� al SPF que Segovia estaba usando un celular y que por eso la fecha del operativo estuvo semi arreglada entre las dos partes. Tres fuentes consultadas por Clar�n especularon con que el Servicio hizo el operativo del jueves 24 porque sab�a que se le ven�a el allanamiento. «Reducci�n de da�os», defini� uno de los investigadores.

Aunque a Segovia no se le encontr� ning�n celular, s� le secuestraron uno al ex jefe de la barra brava de Boca, Rafael Di Zeo (que por eso perdi� el beneficio de las salidas transitorias que gozaba), y al hermano de un fiscal federal que est� preso, condenado a cinco a�os y medio de prisi�n, por integrar una banda que intent� traficar a Holanda 140 kilos de coca�na en bolsas de jab�n en polvo.

«Pasar un celular es relativamente f�cil. Se secuestraron cientos en el penal de Devoto y, en menor medida, en el de Ezeiza. Lo que m�s me preocup� fue el hallazgo del m�dem. Eso muestra un nivel de relajo importante en los controles», admiti� Marambio, quien fue contundente a la hora de negar la existencia de pabellones VIP. «Desde 2007 hay un sistema de clasificaci�n de los internos que reduce la discrecionalidad de los alojamientos», sostuvo.

M�s all� de lo que pudo haber descubierto o no Faggionato en el M�dulo 1, hay otro detalle para nada menor: el operativo del jueves 24 se hizo pocos d�as despu�s de que un preso ingl�s, condenado por narcotr�fico, denunciara aprietes y pagos en el pabell�n de extranjeros del M�dulo 1 ante la Justicia Federal de Lomas de Zamora y ante la Procuraci�n Penitenciaria de la Naci�n. Tambi�n se refiri� a los pabellones H e I.

Este hombre s�lo acept� dar su testimonio cuando tuvo asegurada su extradici�n a Inglaterra para cumplir all� la mitad de la sentencia (de 4 a�os y medio). El ingl�s parti� hacia su pa�s el fin de semana anterior al operativo en el M�dulo 1 y la Procuraci�n lo entrevist� y grab� en video en el aeropuerto de Ezeiza.

Los detalles de lo que dijo fueron adjuntados a un expediente que ya tramitaba en el juzgado federal de Santamarina desde hac�a por lo menos un a�o y en el cual un ciudadano ucraniano detenido en el pabell�n de extranjeros de Ezeiza acus� de hostigamiento y corrupci�n al mismo jefe penitenciario cuya cabeza rod� el jueves 24.

Adem�s de admitir que los penitenciarios lo hab�an intentado «contratar» para generarle conflictos al preso ucraniano (descalificado por el SPF con una definici�n: «es un denunciante compulsivo»), el narco ingl�s habl� de todo tipo de acuerdos ilegales.

«Cont� que para lograr un pase al pabell�n de extranjeros hay que pagar 3.500 d�lares y luego entregar una suma fija todas las semanas. Tambi�n dijo que se paga por tener visitas fuera de horario y que cada viernes uno de los subalternos del director del m�dulo repart�a bebidas alcoh�licas», confiaron fuentes judiciales.

Este preso dio apodos de varios penitenciarios y se�al� a uno de ellos (conocido como «Mate Cocido») como el encargado de hacer la recaudaci�n interna.

Penitenciarios que se quedan con los sueldos de los presos que trabajan y hasta les cobran por dejarlos trabajar; guardias que usan a presos como fuerza de choque para amenazar y extorsionar a los detenidos m�s acaudalados: y otras acciones sucias. Las denuncias se repiten con los a�os, pero poco parece cambiar en un mundo que tiene (pocos) due�os.

 

 

http://edant.clarin.com/diario/2009/10/04/policiales/g-02011890.htm