Matías Fernando Mulheman, de 29 años, estaba imputado por el asesinato y descuartizamiento de Héctor Rogel ocurrido el 25 de setiembre de 2012 en el barrio Moure, Mientras, Gabriel Mirol, de 20, cumplía prisión preventiva por el asalto a la ferretería “Vittoria”, perpetrado el viernes 8 de febrero de este año. Ambos fallecieron ayer a la madrugada luego de un incendio de colchones y frazadas en la Seccional Sexta de Policía, donde estaban alojados.
Todavía no se determinó si se trató de un siniestro accidental o si fue provocado por alguno de los detenidos para intentar una fuga. Mientras, las autopsias practicadas por el cuerpo médico forense determinó que ambos fallecieron a causa de la inhalación del humo y gas tóxico del incendio del colchón. Incluso, en el caso de Mulheman, habría sufrido quemaduras en su cuerpo, según la información a la que pudo acceder Diario Patagónico.
En otro calabozo del mismo pabellón estaban alojados Ezequiel Raín y Pablo González, a quienes la policía logró rescatar sanos y salvos en medio del denso humo. En cambio, según el relato policial, cuando lograron sacar a Mulheman y Mirol, se hallaban inconscientes y con sus signos vitales muy débiles.
El incendio se desató entre la 1:30 y 1:40 en la celda de dos metros de largo por dos metros de ancho que compartían los dos fallecidos. Fuentes oficiales informaron que el fuego fue combatido por una dotación de Bomberos Voluntarios del Destacamento 1 que salió desde ese cuartel a la 1:40. También acudieron ambulancias del Hospital Regional al llamado de emergencia desde la comisaría de la avenida Polonia.
Según informó el comisario Leonardo Bustos, segundo jefe de la Unidad Regional de Policía de Comodoro Rivadavia, el colchón que se incendió era de material altamente inflamable y de rápida combustión. Esa característica, sumada a que los calabozos son muy cerrados y que por razones de seguridad tienen ventanas muy pequeñas, provocaron una densa humareda. “En pocos minutos inhalaron mucho humo y esto les produjo el deceso”, sostuvo Bustos.
Respecto a las causas del incendio, una de las hipótesis que baraja el jefe policial es que “posiblemente ha habido un intento de fuga. Esto por indicios que se observaron en el lugar. Había elementos personales preparados, lo que se llama comúnmente en la jerga carcelería como “monos”, señaló en alusión a una bolsa con ropa de los detenidos.
Durante la última semana se había producido el traslado de detenidos desde la Seccional Sexta hacia el recientemente refaccionado pabellón 3 de la alcaidía policial del barrio Industrial, con la finalidad de descomprimir los calabozos de la comisaría.
Mulheman había llegado a la Sexta por pedido propio e incluso porque en el pabellón de la alcaidía donde estaba detenido se estaban realizando refacciones. Además, según fuentes policiales ya había protagonizado algunos altercados en su anterior lugar de reclusión. Era considerado un preso peligroso por los efectivos policiales que lo custodiaban.
PERICIAS Y FALENCIAS
En la causa por el fatal incendio en la Seccional Sexta, intervino el Ministerio Público Fiscal y la Defensa Pública, además de la Policía Científica que realizaron dos pericias, una durante la madrugada y otra al mediodía.
La jefa de fiscales, Adriana Ibáñez y el fiscal Juan Carlos Caperochipi estuvieron a cargo de las pericias junto a la fiscal Cecilia Codina y el perito de fiscalía Marcos Gilberto.
Además del cuerpo fiscal, se hicieron presentes en el lugar autoridades de la Defensa Pública, como la responsable de la Asistencia a Personas Privadas de la Libertad, Cristina Sadino y los abogados Silvina Sanabria y Gustavo Oyarzún.
Fiscales y defensores participaron de las pericias en los calabozos bajo un absoluto hermetismo. Además de la causa del siniestro, lo que se trata de determinar es cuál fue el accionar de la policía durante el incendio, cuál fue el tiempo que se tardó en rescatar a los detenidos y si cabe alguna responsabilidad en la policía por sus muertes.
La infraestructura de los centros de detención en Comodoro Rivadavia es inadecuada, sobre todo en las comisarías, ya que no están dadas las condiciones y posibilidades para lograr la reinserción de los detenidos.
Luego de la reciente fuga de Juan Manuel Espina, ocurrida el 16 de abril desde la Seccional Segunda, el director de Políticas Penitenciarias de Chubut, Rodrigo García Palumbo, reconoció que en las comisarías hay detenidos que cumplen condena, pero que no tienen acceso a talleres de capacitación o recreación.
El secretario provincial de Seguridad, José Glinski, también reconoció las falencias del sistema carcelario en esta ciudad y en Chubut. Señaló que esto viene de gobiernos anteriores y que los recursos son escasos porque existen otras prioridades.
Glinski informó que luego de la tragedia de ayer y para dar más transparencia a la investigación, se le dio intervención a peritos de Gendarmería Nacional.
