Ayer a las 17, familiares, amigos y vecinos de Daniel Artaza (22), el joven golpeado por un policía el 11 de mayo pasado, marcharon por las calles de Toay exigiendo justicia. Artaza está internado en el área de Terapia Intensiva de Hospital Lucio Molas con un traumatismo de cráneo y otras lesiones cerebrales, fruto del golpe que le propinó el agente de la Seccional Quinta, Damián Schmidt. El agente cumple desde ayer la prisión preventiva dictada por la jueza Florencia Mazza.
La concentración se había convocado en una plazoleta ubicada en la intersección de las calles 9 de Julio y España, el mismo lugar donde fue herido Artaza el sábado pasado. El itinerario tenía tres paradas obligatorias: la comisaría, la municipalidad, la casa del intendente. Un cartel decía que el intendente Ariel Rojas «Hace oídos sordos a los reclamos». En los demás letreros podía leerse «Picco mentiroso», «Basta de Abuso», «Fuerza Pololo». Aparentemente, los amigos de Artaza lo llaman así, Pololo.
«Justicia, Justicia…» fue la consigna que acompañó los primeros pasos de la marcha. Después, alguien comenzó a gritar «Afuera Picco, afuera Picco» y los demás abandonaron el cántico anterior. A la cabeza, con un sobretodo negro, cabellera cana y anteojos de sol, iba María Ferreyra, la madre del muchacho agredido. En todo momento la mujer pedía a las 60 personas que la acompañaban que se manifestaran «pacíficamente».
Escrache.
Cuando los manifestantes llegaron hasta la Seccional Quinta, ubicada en Mitre e Italia, se mantuvieron a seis metros de la puerta de ingreso. Las persianas de la Seccional estaban oportunamente cerradas. Solo algunos familiares se acercaron para pegar sobre el frente los carteles que habían hecho para la ocasión con letras flúo sobre cartulinas blancas. Ya sin carteles, repitieron el ritual en la intendencia, donde no quedaba un alma y más tarde en la casa del intendente. Allí, luego de unos minutos de reclamos, el jefe comunal Ariel Rojas salió a la vereda para decir que sus hijos «se estaban asustando». «Después de lo que pasó nunca nos llamó, ni nos brindó asistencia. Sin embargo, en época de elecciones solía venir por casa», dijo María Ferreyra.
A las 18, las manifestación se disolvió.
Comisario.
Encerrado en su oficina, Alfredo Picco dejó que las cosas sucedieran. Que los ciudadanos hicieran uso del derecho a reclamar. Cuando los manifestantes se retiraron, él mismo envió a un agente a despegar los carteles del frente. «Yo hice todo lo que debía hacer. La familia del chico no reconoce que yo mismo me encargué de separar al agente y de detenerlo en la primera instancia de la causa. No entiendo por que me injurian de esa manera, por que me dicen mentiroso», dijo el comisario a LA ARENA. Picco agregó que todas sus actuaciones fueron conformes a lo legal, que no puede hacerse cargo de la negligencia de un empleado policial y que «todo el asunto está en manos de la justicia».
Salud.
El pronóstico de Daniel Artaza es naturalmente impredecible. Su madre dijo ayer a este diario: «Volvimos a tener una decepción, mi hijo sigue en terapia. Está como entró el sábado. Habla, mueve los brazos, responde a estímulos, pero el edema cerebral sigue estando». Los médicos del Molas insisten con que hay que esperar una semana. El neurólogo dijo que no puede dejarlo salir. «Él está medio bajoneado de ánimo, y eso no es bueno», concluyó Ferreyra.
Baudaux minimiza el abuso policial
Tras los hechos violentos ocurridos en el conglomerado Santa Rosa-Toay entre policías y civiles donde no está clara la vara entre la defensa de agresión y abuso de autoridad. El jefe de la policía provincial indicó que reglamentariamente el uniformado debe «reprimir la agresión» pero una vez logrado su cometido no debe seguir golpeando al agresor.
Asimismo, en diálogo con Radio Noticias, explicó la situación administrativa del agente Daniel Smith acusado de agredir a Daniel Artaza, quien pasó de terapia intensiva a una sala común en el Hospital Lucio Molas.
Entre otras inquietudes, respondió sobre el nivel salarial en comparación con otras provincias, la cantidad de delincuentes en la capital pampeana, y minimizó la consulta sobre si la policía pampeana es «brava».
– ¿Cuántos casos de agresión policial tienen en sumario?
– Tenemos sumariados pero hay que considerar los tiempos, no todas las situaciones son iguales. Muchas veces la denuncia de agresión por parte del personal policial se la utiliza como un medio de defensa respecto a una causa judicial o contravencional que se haya iniciado. Por eso no se puede trazar un parámetro sobre igualdad de condición respecto de cada una de esas causas.
En el caso particular de Toay dispusimos de forma inmediata un acción administrativa con dependencia a lo que judicialmente se dispuso el cambio de situación de revista.
-¿Por qué le hicieron el cambio de revista al policía?
-Por la información que teníamos no solo de la denuncia de los familiares de la víctima sino también de un parte que había cursado el oficial que estaba a cargo. Es el escenario inicial, no quiere decir que con la continuidad de la averiguación administrativa se tomen otras medidas no solo respecto del sumariado sino de alguna otra persona interveniente.
-La gente dice que la policía pampeana es brava. ¿Usted la puede considerar así?
-No, lo que pasa es que hay situaciones conocidas últimamente que se han generado a la salida de los locales bailables donde hay peleas y la actuación policial hace que todos se junten para agredir al personal interveniente.
-¿Usted cree que está bien pago el policía?
-El policía de la provincia de La Pampa está por encima de la media a nivel nacional. Seguramente que al igual que cualquier empleado tiene otras expectativas pero seguramente debe estar en el quinto o sexto lugar en todo el país.
-¿Cuántos delincuentes hay en Santa Rosa?
-No es fácil contabilizarlo de la manera en que me lo preguntan. Estamos hablando de personas puestas a disposición de la justicia que a través de una sentencia se han considerado como tal.
-Se habla de 200 delincuentes. ¿Es real ese número?
-Puede ser que sea ese número pero convengamos que no solo es producto de la investigación fiscal sino también de la policial para llevarlo a la Justicia.
http://laarena.com.ar/la_ciudad-marcha_contra_la_violencia_policial-93922-115.html
