La primera denuncia fue realizada el 25 de abril. Un preso dijo que personal de la penitenciaría de Villa Urquiza le destrozó un televisor que le habían dejado sus familiares. El segundo caso ocurrió el viernes. Otro reo denunció que lo habían torturado en la cárcel.
Hoy a las 8, el director de Institutos Penales de la provincia, Roberto Guyot, deberá dar su versión a la camarista María del Pilar Prieto por las denuncias de maltrato en la cárcel de Villa Urquiza.
Ayer a la mañana debía presentarse en la Sala IV de la Cámara Penal un oficial de apellidoPaliza, señalado como el autor de las torturas que sufrió un preso el viernes en la unidad de alojamiento 9, conocida como de máxima seguridad. Sin embargo, el guardiacárcel no se presentó, por lo que Prieto decidió citar también a Guyot.
El televisor
Los dos denuncias fueron realizadas por presos condenados por la Sala IV, por lo que los jueces que la integran tienen a su cargo la ejecución de la sentencia. En el primer hecho el recluso había conseguido una autorización para tener un televisor en su celda.
El jueves 25 de abril sus familiares lo habían visitado y le llevaron el aparato y otros artículos electrónicos. Cuando se retiraron, los guardiacárceles se quedaron con los elementos, según afirmó el denunciante. Más tarde se los entregaron, pero habían sido inutilizados. El interno responsabilizó a un oficial de apellido Peñalba.
Prieto es la única camarista que integra la Sala IV, ya que los otros cargos se encuentran vacantes por la jubilación de Silvia Castellotte y el fallecimiento de Horacio Villalba. La jueza había iniciado un trámite administrativo para conocer sobre esta situación, pero la denuncia de otro preso motivó las citaciones.
El viernes, un preso que estaba alojado en la unidad de Máxima Seguridad denunció que fue golpeado por el oficial Paliza mientras era inmovilizado por otros empleados del servicio penitenciario.
Fuentes judiciales comentaron que el recluso contó que le ataron las manos a una silla con cadenas, lo que le produjo lastimados en las muñecas. Además, contó que le habrían cubierto la cabeza con una bolsa, y cuando estaba a punto de desmayarse por la falta de aire le tiraban agua en la cara para que se recuperara.
Los denunciantes no aportaron los nombres completos de los supuestos agresores, ya que adujeron que sólo los conocen por los apellidos. En este contexto, Prieto había citado a Paliza para que compareciera durante la mañana de ayer, pero como el empleado no se presentó decidió llamar también a Guyot y a Peñalba.
La magistrada avanza con la investigación para esclarecer si en la cárcel de Tucumán se tortura a los presos.