De Píparo a un barrio humilde de Neuquén. La perpetua y la inconstitucionalidad de la perpetua. Quien tiene que dar el mensaje no lo da, o emite la señal equivocada.

Cierta prensa celebró las cinco prisiones perpetuas dictadas en el caso Carolina Píparo.

 

piparo cronica

 

Ese mismo día, otro tribunal declaró la inconstitucionalidad de la prisión perpetua (aquí en pdf). Uno de los firmantes, Mario Juliano, declaró:

Tendríamos que transitar algunas fórmulas distintas porque la experiencia me indica queendurecer las penas nunca dio resultados. Es más, las cárceles están llenas y el delito no baja, por lo que esto no sirve. Por más que apliquemos condenas perpetuas todos los días las cosas no van a cambiar”.

En esa sintonía, Mariano Silvestroni escribió:

El mensaje que se envía a la sociedad es que no hay diferencia entre cometer uno u otro delito, entre delitos leves, graves o muy graves: para todos habrá una pena alta, de ser posible la más alta. Un despropósito con una consecuencia bien conocida: fomentar la comisión de delitos más graves“.

Mensajes. Eso fue lo que en un juicio por un homicidio el fiscal de Neuquén Rómulo Patti le pidió a la Cámara Criminal  Segunda. Que la condena “sea un claro mensaje a la sociedad, a quienes están vinculados con un hecho que costó la vida de un joven”. Pero los jueces no sólo absolvieron al acusado por falta de pruebas: además le contestaron que no es su función enviar mensajes, y que las condenas “no cumplen la misión de modificar la conflictividad social”.

El caso

La sentencia se refiere al asesinato de Nicolás Poo, un adolescente de 16 años, ocurrido el 8 de enero de 2012 en el barrio Islas Malvinas. Cerca de la medianoche de ese día, alguien le disparó varias veces y le causó la muerte.

Como imputado llegó a juicio un joven de 19 años apodado Pelado, y la prueba principal para la fiscalía era la declaración de un testigo presencial.

El pedido

Patti reclamó a los jueces que impongan 13 años de prisión, y manden el “mensaje”. El fiscal encuadró el caso en “la confrontación existente entre jóvenes, que muy frecuentemente se da en este tiempo en forma cada vez más constante”. También habló en su alegato del “deceso de jóvenes víctimas de la propia intemperancia”.

La respuesta

Una posición muy distinta adoptó la Cámara Segunda, a través del voto del juez Fernando Zvilling al que adhieren sus pares Florencia Martini y Héctor Dedominichi (aquí está completa en word).

En principio, absolvieron al imputado porque el testigo principal de la fiscalía no vio el momento del disparo ni vio al acusado con un arma en la mano.

Este detalle, sumado a “la existencia de versiones encontradas y contradictorias” entre los demás testigos, llevó a los jueces a “una duda que inexorablemente beneficia al imputado”.

Además, los camaristas respondieron al fiscal:

En el proceso de revalorización de los derechos de las víctimas, fenómeno que se diera en los últimos años, no faltaron voces que postularon un cambio de paradigma, al extremo de reivindicar el in dubio pro víctima en reemplazo del in dubio pro reo (la duda en beneficio de la víctima, y no del imputado). Es claro que semejante posición no respeta los principios básicos de nuestro sistema constitucional”.

Y respecto del mensaje

ello no es la función propia de la judicatura. Al Tribunal corresponde la adopción de decisiones justas basadas en un ‘relato’ sustentado en pruebas. Es claro que ni aún en caso de condenas, la pena podría cumplir con la misión de modificar la conflictividad social. Sobre el tema, las teorías criminológicas han dicho bastante. La violencia latente en el lugar en que se produjo el hecho que culminó tempranamente con una vida, fue graficada drásticamente por un testigo: ‘como todo, primero se empieza con piedras, después con cuchillos’”.

La otra puerta

Comprendido. Las sentencias no están para enviar mensajes, ni para modificar la conflictividad social. Es decir que es hora de empezar a tocar con más insistencia el timbre de otra puerta para reclamar soluciones.

Porque hay un chico de 16 años asesinado, no se sabe por quién. No fue el único en los últimos tiempos en Neuquén. Para ninguno de ellos hubo, siquiera, una mención en algún discursocomo lo suele haber para respaldar a las fuerzas estatales cuando disparan.

 

 

http://fueradelexpediente.com.ar/2013/05/15/las-condenas-no-cumplen-la-mision-de-modificar-la-conflictividad-social-fallo-completo/