Basalo había sido denunciado de forma anónima el 22 de febrero pasado, por la posesión de 100 plantas de marihuana. La policía envió la denuncia al juez y este ordenó que se tomaran fotos. Las plantas eran 20. Basalo se enteró de la existencia de la causa porque un vecino vio a un grupo de policías caminar por los techos de su manzana. Esa misma tarde, presentó un habeas corpus.
La causa cayó en el juzgado de Torres, quien suele aplicar la doctrina que la Corte explicitó en el fallo Arriola, de 2009, sobre la inconstitucionalidad de penalizar la tenencia de drogas y el cultivo para consumo personal. «En su fallo, Torres les está hablando al resto de los jueces diciéndoles que no tiene sentido movilizar todo un aparato judicial y policial para una investigación que puede hacerse antes incluso de vulnerar derechos reconocidos por la Constitución”, sentenció Basalo. «