En la Casa de Gobierno, el secretario de Seguridad y Justicia, José Glinski, tuvo una extensa reunión con varios diputados del Frente Para la Victoria y miembros del Gabinete Provincial. Allí se plantearon líneas de acción de parte del Poder Ejecutivo y se recibieron propuestas de los legisladores con el objetivo de mejorar la seguridad pública.
Al respecto, el funcionario provincial explicó que “pudimos mostrar resultados de un proceso de diagnóstico para poder adecuar las leyes correspondientes a la estructuración del trabajo policial con la situación actual”.
Subrayó que “hicimos hincapié en la posibilidad de una actualización normativa de lo que tiene que ver con el área de seguridad pública y particularmente con la estructura orgánica de Policía”.
El objetivo es, remarcó, lograr “una Policía más moderna, más dinámica con funciones acotadas y no generalistas; por eso nos parecía importante compartir con el bloque del FPV y compañeros del Gabinete los lineamientos próximos a seguir”.
Por el momento “estamos trabajando en un proyecto de ley que va a contemplar algunos puntos interesantes, sobre todo en lo que tiene que ver con un programa nuevo de formación, con un sistema de desmilitarización de la normativa vigente y otros temas que están vinculados”. Se discutió el régimen disciplinario, “que poco tiene que ver con lo que debe desarrollar la Policía y, sobre todo, en esta sobreabundancia de tipificación de cuestiones protocolares que poco interés tienen para el Policía”.
Porque “debemos tener en cuenta que sus funciones principalmente son dos: una es la prevención de la violencia y el delito, y la otra investigación de los delitos ya sea simples o complejos”. Según detalló Glinski “pudimos explicar nuestra perspectiva en materia de inteligencia criminal, nuestra visión de la política criminal en general; cómo vamos organizando a través de un reordenamiento funcional de las áreas de operaciones policiales y Comando Radioeléctrico en las ciudades más importantes; qué pensamos de la cuestión administrativa, qué nos encontramos y modificamos a través de la intervención en las áreas de recursos humanos y materiales”.
Sobre todo se apunta, agregó, a “un proceso participativo en el cual la Secretaría de Seguridad no quiere ser la única que tome intervención, sino que sabemos que conducimos un proceso que va a requerir en materia de reforma de acuerdos políticos amplios y empezamos por nuestros compañeros porque creemos que tenemos que darles participación, ya que queremos generar un nuevo corpus normativo y una transformación profunda en la Policía”.
Los cambios incluyen los planes de estudio en cuanto a las prácticas de profesionalización. “Por ejemplo hace pocos días terminamos con la primera ronda de práctica de tiro, en la zona sur casi 500 efectivos realizaron su práctica, y esto no se había hecho en los últimos años de la Policía; muchos efectivos nos decían que la última vez que fueron a una práctica de este estilo lo habían hecho en la escuela de cadetes o en el centro de instrucción cuando ingresaron y capaz ya tenían ocho o diez años de servicio”.
“Queremos una capacitación permanente para el personal policial y seguramente vamos a iniciar un curso de manejo de software básico para que los efectivos puedan manejar el paquete de Office, pero que también entiendan hacia dónde migra el software libre y, sobre todo, hacer un aprovechamiento integral de las herramientas informáticas, con las cuales nos estamos equipando”.
Como cierre, Glinski citó como ejemplo que “es fundamental que todos nuestros efectivos tengan educación secundaria completa; si bien ya restringimos el ingreso hoy tenemos efectivos que no han terminado sus estudios y nosotros queremos que así lo hagan y por eso también trabajamos junto con el Ministerio de Educación”.