MIAMI (EFE).- A partir de una nueva ley firmada por su gobernador, Rick Scott, en el estado de Florida las ejecuciones de los presos condenados a muerte serán más ágiles.
La «Ley de Justicia Oportuna», impulsada por dos legisladores republicanos, limita y recorta los plazos para presentar mociones y apelaciones por parte de los reos para rebatir sus condenas.
Según explicó Scott, en el corredor de la muerte de Florida hay más de una decena de reclusos que han agotado todos sus recursos legales para tratar de eludir la ejecución y que, en promedio, llevan encerrados más de dos décadas.
«Un reo que lleva en el corredor de la muerte 22 años ya ha tenido una oportunidad justa de aportar todas las pruebas necesarias para rebatir su condena», dijo el gobernador de Florida, un estado que en 2012 lideró las condenas a pena de muerte en Estados Unidos.
Según un informe del Centro de Información sobre la Pena de Muerte, en ese año Florida emitió 21 condenas a muerte, la cifra más alta del país, por delante de California (14) y Texas (9), y también ejecutó a una alta cantidad de presos (3), sólo por detrás de Texas (15).
Scott también argumentó al firmar la ley, el pasado viernes, que la larga espera hasta la ejecución pone a prueba a los familiares de las víctimas, que viven en la «incertidumbre».
En paralelo a esta ley, Scott también parece estar queriendo acelerar las ejecuciones por su cuenta, ya que desde que ocupó su puesto ha firmado 11 órdenes de ejecución (aunque sólo se han concretado siete).
UN ESTADO CON ANTECEDENTES
Florida es el segundo estado con más gente en el corredor de la muerte (405), precedido sólo por California (724), y desde que en 1979 restauró la pena capital, han sido ejecutadas 75 personas, 7 desde que Scott asumió su cargo en 2011.
Así, Florida lidera, junto a Texas, cualquier estadística relacionada con la pena de muerte en EE.UU., donde hay más de tres mil personas condenadas a un castigo vigente en 32 de los 50 estados del país.
Pese a que en los últimos años se ha ratificado la abolición de este castigo en seis estados y el apoyo popular está en mínimos históricos (63 %), otros estados analizan leyes como la aprobada hoy Florida para acelerar el proceso e impedir el estancamiento de las condenas.
Según la Unión Americana de Libertades Civiles de Florida (ACLU), esta ley conducirá a la ejecución de reos sin «tiempo suficiente y adecuadas garantías de que son verdaderamente culpables de los crímenes de que se les acusa».