NEUQUÉN (AN).- La Unidad de Detención 11 tiene completo el edificio destinado a alojar a policías procesados y condenados. Por este motivo se está proyectando crear una pabellón con 19 celdas para uso exclusivo de los integrantes de fuerzas de seguridad.
En una entrevista realizada a Claudio Pérez, director del penal que está enclavado en el corazón del Parque Industrial, el comisario confirmó esta situación.
Pérez explicó que por cuestiones de seguridad, los policías presos en la U11 no pueden compartir el mismo espacio que los presos comunes.
En la actualidad están alojados en lo que era el viejo edificio de ingreso donde se evaluaba durante unos días a las personas recluidas para luego derivarlas a un pabellón según su comportamiento.
Ese edificio hoy alberga a siete efectivos policiales que cumplen detenciones por homicidio, abuso sexual y lesiones gravísimas.
«Ese espacio para siete queda apretado pero no tenemos otras opciones. Durante mucho tiempo estuvimos acostumbrados a que eran uno o dos los policías detenidos pero ahora son bastantes», dijo Pérez.
«La idea es preparar un proyecto para acomodarlos en un pabellón especial pero tendríamos que ver bien en cuál de los que hay, porque acá las condiciones para construir algo están bastante complicadas desde lo presupuestario», detalló el uniformado.
Entre los policías presos se encuentran tres por homicidio, tres por abuso sexual y uno que le provocó la pérdida de un ojo a un joven con postas de goma.
El más renombrado es el excabo José Poblete, condenado por el asesinato del docente Carlos Fuentealba durante la represión a docentes en Arroyito en abril de 2007.
Entre sus compañeros de celda hay cuatro policías más condenados. Uno de ellos es el cabo Néstor Gatica, condenado por dispar en noviembre de 2003 contra Pedro Alveal, el joven ceramista que perdió el ojo izquierdo también durante una represión policial.
Los efectivos Muñoz y González están condenados por el abuso sexual de una suboficial a la que violaron en la zona de la barda en el septiembre de 2007.
Por el mismo delito, abuso sexual, se encuentra condenado un policía de apellido Sánchez, del cual no trascendieron detalles de la causa.
En la U11 también están alojados Claudio Salas, que en diciembre pasado ejecutó de un tiro en la nuca al adolescente Braian Hernández, y Héctor Méndez que el 22 de julio de 2012 mató por la espalda a Matías Casas.