La actual subrogante, Iara Silvestre, que antes era su secretaria Penal, reveló que recibió «comentarios acosantes totalmente inapropiados» por parte del magistrado que fue separado del cargo. «Lo denuncié en esos términos», ratificó.
El juez José Antonio Charlín también fue acusado de acoso sexual en el marco de su escandaloso paso por el Juzgado Federal de Santa Rosa: así lo confirmó su sucesora, Iara Silvestre, quien reveló que mientras trabajó como secretaria penal del funcionario recibió «comentarios acosantes totalmente inapropiados».
-¿Tiene que ver con una forma de acoso sexual lo que sufriste? -le preguntaron a Iara Silvestre en www.radiokermes.com
-Yo lo entendí así y lo denuncié en esos términos. Yo lo viví de esa manera. No es que no me hayan dicho algunas cosas así, o que una está bañada en parafina, pero en otro ámbito y viniendo de otra gente suena de una forma; viniendo de una persona que es tu jefe y viene de un juez, es otro comportamiento y la connotación es otra.
Juramento
Iara Silvestre está ahora a cargo del Juzgado. «A las 19.15 del jueves efectué mi juramento, haciéndome cargo del Juzgado».
Informó que la resolución del Consejo de la Magistratura, en la parte resolutiva, la desiga como jueza federal subrogante por 30 días y faculta al presidente del Consejo a renovar la designación. «Se hace especial hincapié en la excepcionalidad de la medida, porque hay todo un procedimiento para tribunales federales, que incluye una de las posibilidades: que el cargo sea subrogado por un secretario, que a decir verdad es un mecanismo cuestionado por los juristas. Entonces a veces es usa y a veces no. Hicieron hincapié en que era excepcional. Es que esta situación se ha salido de todos los cánones conocidos», señaló.
Consultada respecto de los hechos en sí, Silvestre comentó: «Sin entrar en precisiones sobre mi declaración, y en las actuaciones que lleva la Cámara, no puedo decir que me hubiera tratado mal ni denostado ni gritado, sí tengo noticias que a otros compañeros les sucedió».
«Fui yo sí la que denunció comentarios acosantes, porque aunque se hicieran con risa de por medio son totalmente inapropiados para una persona que es mi jefe, que es un juez de la Nación con la carga que conlleva la situación y a la cual acababa de conocer. Muchas veces en varios ámbitos se pueden hacer comentarios entre varones y mujeres, pero no tienen esta carga que yo le doy a las cosas que él me decía. Fue ese el único problema que tuve con él, y después los problemas funcionales que son el trabajo cotidiando de la firma de un despacho con una persona que viene a la una de la tarde. Problemas que tuvieron todos los secretarios», reveló.
Acerca de cómo fue el proceso que derivó en el apartamiento de Charlín del cargo, dijo: «Cuando se empiezan a recibir los comentarios de los compañeros de trabajo, se escucha que a alguien le pasó una cosa, a otro otra, alguien viene y dice que el juez patea puertas, escritorios, que rompió un machimbre en la pared… una no puede quedarse de brazos cruzados. No puedo decir que no lo ví… ustedes vieron la reacción. No todo el mundo fue blanco directo de sus agresiones verbales, ni vieron que rompía los muebles o usaba el arma… los que vieron eso fueron algunos».
Dos veces esgrimió el arma
Iara Silvestre añadió: «Yo del episodio del arma no fui testigo directo, existen varios testimonios. Quiero ser cautelosa. Tengo entendido a partir de dichos de mis compañeros que en dos oportunidades esgrimió el arma del custodio. Desconozco si el custodio se la proporcionaba voluntariamente o si estaba coaccionado por la situación de que era el juez el que le pedía el arma o si se la sacaba sin su consentimiento. Pero que esgrimió el arma, es así».
-El asunto es si una persona en estas condiciones puede asumir el Juzgado de Pico.
-Todo el mundo está pensando eso… Yo quiero ser cauta en opinar, son otras las autoridades que deben decidir eso. Es una solución preventiva, provisoria. Es un juez designado. No quiero entrar a ver si me parece o no. Quienes tienen que evaluar eso, a partir de las denuncias hechas en la Fiscalía y comunicadas a la Cámara, al Consejo, a la Corte, son autoridades competentes para analizar si está en condiciones o no.
-El juez, en su defensa, dijo que los empleados se molestaron porque no sabían trabajar en grupo…
-Ustedes vieron la manifestación, ¿les parece que no era un grupo? Esa unidad que se vio en la protesta es la unidad de acción que tenemos en el Juzgado. Como secretaria Penal, y lo veo en las demás, tengo un personal incondicional sin el cual no se podría funcionar. Incondicional no como una obediencia debida ciega a cualquier cosa que diga, sino que se los llama a cualquier hora porque hay un detenido o un procedimiento y están. No cobran horas extras y las hacen porque estamos atrasados. El clima laboral es excelente, se trabaja con alegría. Se rompió ese clim, pero no entre nosotros, el que pretendió romper ese clima y ese grupo es el doctor Charlín. Con la misma unión y voluntad de trabajo venimos hace tiempo, somos responsables.
-Charlín también dijo que quiso imponer una metodología que ustedes no aceptaron.
-Se queja de que quiso imponer otra forma. Pero nunca, jamás, por lo menos en lo que atañe a la Secretaría Penal, trajo aquí una propuesta alternativa o superadora de la metodología que estábamos usando.
-Veremos cómo sigue está situación…
-Lo que está claro como grupo es que este señor José Antonio Charlín no va a poder ser juez subrogante nunca más acá porque sino nos tendrán de vuelta en la vereda.