NEUQUÉN (AN).- La Fiscalía de Delitos Especiales cumplió seis meses. Según un balance que hicieron su titular, Soledad Rangone, y el adjunto Gustavo Mastracci, en ese período ingresaron 300 expedientes, 95 por abuso sexual, y hubo 28 elevaciones a juicio por delitos contra la integridad sexual.
De acuerdo con estadísticas propias, del universo de delitos que maneja la fiscalía desde su creación «el 30% son abusos sexuales, el 25% son desobediencias a órdenes judiciales en el marco de la ley de violencia y el resto son amenazas, lesiones, impedimentos de contacto y falta de deberes de asistencia familiar».
En declaraciones que publica la página del Ministerio Público Fiscal, Rangone y Mastracci destacaron que «el principal desafío es que los procesos penales originados en violencia familiar avancen para lograr sanciones para los agresores y evitar los archivos de las causas por distintas excusas».
Añadieron que «se debe contrariar toda resolución judicial que deje impune un delito cometido contra mujeres, niños o niñas en cualquier ámbito. Es común ver causas archivadas, fundamentadas en que no es conveniente un tratamiento penal a una mera cuestión familiar, o que no es apropiado penalizar o en orfandad probatoria y así naturalizamos estos hechos, como la sociedad y la cultura los ha naturalizado. Hoy más que nunca el derecho penal debe cobrar protagonismo en este tipo de delitos».
Respecto de la inserción en la comunidad, señalaron que «recién ahora se está conociendo que existe esta fiscalía con este nuevo modo de actuar. De todas formas hemos tenido un incremento significativo en la concurrencia de personas que a diario vienen a denunciar o consultar sobre distintos temas, que aunque a veces no son de competencia de este organismo, intentamos orientamos en forma adecuada».
Añadieron que «en este período hemos actuamos junto al Departamento Seguridad Personal de la Policía en lo que respecta a delitos de facilitación y promoción de la prostitución. Mediante la reforma legislativa al artículo 125 bis del Código Penal de diciembre del año pasado se amplió el horizonte de actuación en delitos de esta naturaleza, lo que posibilitó que se llevaran a cabo en estos seis meses múltiples allanamientos en distintos lugares destinados al ejercicio de la prostitución».
Remarcaron que «para este delito no importa la edad de las trabajadoras sexuales y si dieron consentimiento o no, a diferencia de lo que pasaba antes de la reforma legislativa cuando sólo se preveía la hipótesis delictiva al tratarse de personas menores de 18 años».
