La inmensa mayoría de los presidiarios son negros (57%) e hispanos (33%) y apenas el 7% de ellos son blancos, de acuerdo con el estudio de la Oficina Independiente de Presupuesto de la Ciudad de Nueva York (IBO, según su sigla en inglés).
El 93% de los reclusos son hombres y el 76% espera ser juzgado, agrega el informe difundido en el sitio de Internet de la organización.
El IBO tiene como objetivo proveer información no partidaria sobre el presupuesto de la ciudad.
Los casi 168.000 dólares anuales por recluso incluyen gastos operativos y salarios y beneficios del personal penitenciario, así como el pago de servicio de la deuda contraída para la construcción y reparación de las cárceles.
Del total de reclusos, el 76% se encuentra a la espera de juicio, 16% recibió sentencia en prisiones de la ciudad y 8% recibió sentencia pero espera su traslado a prisiones en otras localidades del estado de Nueva York.
La población carcelaria se distribuye por edades de esta forma: 7% tiene entre 16 y 18 años, 22% entre 19 y 24 años, 28% entre 25 y 34 años, 20% entre 35 y 44 años, 22% entre 45 y 64 años, 0,6% de 65 años o más y del 0,4% se ignora la edad.
Por tipo de delito, el IBO informó que de los más de 12.000 detenidos, el mayor número corresponde a autores de robo, seguido por homicidio, intento de homicidio u homicidio involuntario, y en tercer lugar tráfico de drogas.
Según cifras de la alcaldía, el índice de encarcelamiento en Nueva York cayó 32% en los últimos diez años, lo opuesto al resto de Estados Unidos, donde aumentó un 5%.
En 2011 había en Nueva York 474 detenidos por cada 100.000 habitantes, frente a un promedio nacional de 650 detenidos por cada 100.000 personas.
Costos.
Sin embargo, el director de comunicación del IBO Doug Turetsky dijo que las cifras «ofrecen un panorama estadístico preocupante» pues las más de 12.000 personas en las cárceles representan «un costo significativo para la ciudad y un gran costo social para las familias y las comunidades».
Con estas cifras, «los apartamentos más caros de la ciudad son celdas», comentó ayer la página web Business Inside. «El barrio más caro no es el West Village ni TriBeCa, sino Rikers Island», indicó, en referencia a la principal prisión de la ciudad.
El costo del sistema correccional neoyorquino, indicó la página web, es cinco veces superior al promedio en Estados Unidos y tres veces superior al del estado de Nueva York.
El costo por recluso en Uruguay
«Cada preso le cuesta a Uruguay 560 pesos por día», aproximadamente 25 dólares, dijo el presidente José Mujica en referencia al proyecto de legalización de la marihuana, en declaraciones formuladas el pasado 5 de agosto. El costo anual sería entonces de 9.125 dólares por recluso.
Según un estudio realizado por investigadores del Centro de Investigaciones Económicas y financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), divulgado en enero de 2013, los costos en respuesta al crimen en Uruguay sumaban en 2010 US$ 145 millones, considerando el gasto público en Justicia, reclusión y rehabilitación y el gasto privado en ayuda legal penal.
En aquel momento, había alrededor de 9.000 reclusos en el país, por lo cual con esos criterios -que consideraban otros gastos además de los estrictamente carcelarios- el costo individual ascendía a 16.100 dólares anuales aproximadamente,
Sin embargo, algunos costos del sistema penitenciario son difíciles de estimar, indicó a El País el comisionado de Cárceles Álvaro Garcé. Por ejemplo, hay presos que consumen alimentos que ellos mismos cultivan en chacras, en tanto a otros no le llegan todos los alimentos presupuestados por problemas de corrupción (en alusión a robos de los guardias). En cuanto a los locales de reclusión, algunos están destrozados, como el módulo 1 del Comcar, mientras el Centro de Rehabilitación N°2 ocupa un predio de 300 hectáreas en tierras de elevado valor.
