La nulidad de 17 detenciones producidas durante una razzia policial nocturna en un potrerito de fútbol del barrio La Lomita, en julio de 2012, nulidad ordenada por la jueza de Barranquera Sandra Saidman, disparó un sorprendente llamado del ministro de Gobierno chaqueño, Marcos Verbeek, quien, según denunció Saidman, la amenazó para que “solucione en los medios” el pedido de sumariar a los uniformados bajo la amenaza de “iniciarme un jury”. Saidman respondió con una denuncia penal al Superior Tribunal de Justicia, al Consejo de la Magistratura, al Colegio y al Consejo de Abogados de Resistencia.
El informe policial sobre los motivos y resultados de la razzia es tan absurdo que la nulidad dictada y el pedido de sumarios resultan como un efecto de la ley de gravedad: caen de maduro. El operativo policial cayó la noche del 12 de julio de 2012 en el potrerito de La Lomita. El informe dijo que por una denuncia por “desorden”. “Había polvareda”, acusó uno de los uniformados, como si del potrero de tierra se pudiera desprender otra cosa. La apelación continua durante el informe policial a que se encontraron con “desorden” como única descripción justificatoria para las 17 detenciones fue considerada para anular las actuaciones. Además, una bochita de marihuana que el autor del informe sostuvo que encontraron en el piso pero uno de los uniformados intervinientes dijo que se la “requisaron a uno que no sé quién era”, fue considerada por la jueza como una falta grave. En pocas palabras, un armado de una causa. Las detenciones de 10 personas por cuatro horas y las siete restantes, por 14 horas, resultaron totalmente ilegales.
La nulidad y el pedido de sumario impulsaron a Verbeek a la sorprendente llamada telefónica, tal como aceptó más tarde el ministro: “Doctora, salga a los medios a solucionar esto o le voy a iniciar juicio político”, dijo. Ante los medios reconoció sus dichos y explicó que no constituían delito. Saidman presentó la denuncia penal. No está claro qué recorrido seguirá esa causa contra Verbeek: el jefe de los fiscales, Jorge Canteros, concursa para juez del Supremo Tribunal chaqueño y el examen se lo toma el ministro del teléfono.
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