TUCUMAN.- El Secretario de Seguridad de la Provincia, Paul Hofer, anunció que la Policía de Tucumán ya se está entrenando en el uso de las pistolas eléctricas.
Las pistolas Taser funcionan disparando agujas que administran una descarga eléctrica a través de un cable. Sin referirse a su uso para prevenir la delincuencia, Hofer reconoció que el arma será utilizada en «manifestaciones masivas» donde, señaló, «tienen muy buenos resultados».
Pese a que Hofer aseguró que «no producen efectos graves en las personas», el Comité de las Naciones Unidas contra la Tortura estableció que el uso de pistolas Taser de choque eléctrico puede constituir una forma de tortura y viola la Convención de las Naciones Unidas Contra la Tortura.
En 2010 el Gobierno de Macri intentó implementarlas para la Policía Metropolitana, pero la Justicia lo prohibió por considerarla un «elemento de tortura». Ocurre que las Taser no dejan marcas en el cuerpo de la víctima, por lo que resultan ser muy efectivas a la hora de los apremios ilegales.
El 90 por ciento de las personas que sufren ataques de pistolas Taser en el mundo están desarmadas al momento del ataque, según cifras de Amnistía Internacional. El organismo advierte que «las pistolas paralizantes de electrochoque Taser tienen la capacidad de infligir dolor severo mediante la descarga de 50.000 voltios al cuerpo con sólo apretar un botón y sin dejar marcas relevantes, lo que las convierte en un instrumento muy peligroso susceptible de ser utilizado para torturar y maltratar».
Pese a que el Secretario de Seguridad de Tucumán sostiene que se trata de un arma que «no produce efectos graves», Amnesty advierte que sólo en EEUU han muerto 150 personas en 6 años por disparos del arma. La propia compañía fabricante, Taser International, reconoce que el arma puede ser letal. De hecho, hace pocos días murió Norman Oosterbroek, ex guardaespaldas de Nelson Mandela, por un disparo de pistola Taser.
Pese a la unánime oposición kirchnerista contra el intento de Macri de utilizar las Taser, llamadas las «picanas de Macri», el Gobierno de José Alperovich a través del Ministerio de Seguridad Ciudadana, anunció en la página oficial que la Policía de Tucumán, a la que ellos mismos definieron como una institución «enferma» de corrupción, ya dispone de los nuevos artefactos, que serán usados en marchas y manifestaciones.