NEUQUÉN (AN).- A un año de entrar en vigencia el plan de seguridad se logró bajar un 10 por ciento el delito, se incrementó un 70 por ciento la cantidad de detenidos y en paralelo se triplicó el gasto corriente de la policía.
Desde que se puso en marcha en agosto de 2012 el mal llamado plan de seguridad, ya que sólo se limita a una estrategia policial de saturación territorial, nunca el gobierno ni la jefatura habían brindado datos que permitieran observar su evolución.
Lo único que se sabía del plan era que había significado una inversión de más de 30.000 millones de pesos en móviles, comunicaciones, indumentaria y chalecos.
Así se pasó de 24 patrullas de prevención a 100, circulando en forma permanentemente por los cuadrantes asignados.
El lanzamiento requirió disponer de una base de 900 efectivos que ahora ya superan los 1.100, de acuerdo a la información brindada por la propia policía.
Todo este despliegue de móviles significó para la fuerza de seguridad un incremento en los gastos corrientes, principalmente en combustible.
«Pasamos de 400.000 pesos mensuales a 850.000 en el primer mes del plan y ahora con los incrementos de combustible ya estamos en el 1.100.000 pesos», señaló.
Añadió que «Tratamos que los aumentos de combustible no incidan en la cantidad de litros que necesitamos para estar funcionando», confió el jefe de la policía Raúl Laserna.
A ese gasto que se toma como base se suman 30.000 pesos mensuales para la refacción de vehículos, costo que se incrementa considerablemente cuando hay que reparar el tren delantero de los móviles.
En cuanto a los primeros guarismos que arroja el plan advirtió que «los datos son favorables, no son los mejores porque nosotros deseamos el delito cero, pero eso es una utopia».
«Tomado el mismo periodo de tiempo y comparado con el anterior al plan, estamos 1200 delitos por debajo», destacó Laserna.
Los datos globales brindados muestran que entre agosto de 2011-2012 hubo 13.200 delitos en la capital neuquina, mientras que en el año del plan 2012-2013 hubo 12.000.
Esta baja traducida a números cotidianos muestra que de un promedio de 36 delitos diario se bajó a 32, producto de la saturación territorial, lo que representa una reducción del 11 por ciento en el primer año de implementación del plan.
Otro parámetro que la policía difunde como favorable es la cantidad de detenciones logradas gracias a la proximidad.
«Al estar la cuadrícula cerca ha permitido que la policía detenga a muchos autores infraganti. Esta cifra aumentó de 1071 a 1827, es decir alrededor del 70 por ciento», explicó el jefe policial, que calificó el plan de «exitoso».
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