Con consignas en contra de la Policía provincial; de la aplicación del Código de Faltas, la instalación de la empresa Monsanto en Malvinas Argentinas y a favor de la despenalización del aborto, se desarrolló anoche en el centro de la ciudad una protesta en contra del Gobierno provincial, que fue convocada a través de las redes sociales.
La explaza Vélez Sársfield fue el epicentro de la marcha, que interrumpió el tránsito por algunas de las arterias del centro de la capital provincial, en el horario pico, al fin de la jornada comercial.
La protesta que reunió a unas cinco mil personas –según pudieron estimar un cronista y un fotógrafo de La Voz del Interior desde la terraza de la Casa Radical– contó con una fuerte presencia de jóvenes militantes de partidos de izquierda y algunas organizaciones kirchneristas. Las agrupaciones organizadoras aseguraron que hubo “entre 15 mil y 20 mil personas”.
Más allá de la múltiples lecturas que siempre se hacen sobre la cantidad de asistentes en cada manifestación, llamó la atención que anoche desde la oficina de prensa de la Policía de Córdoba, se informara que sólo hubo 800 personas en el pico de la manifestación, que fue alrededor de las 20.30.
Precisamente, la Policía de Córdoba fue el blanco de los cánticos de los manifestantes, luego de que se conociera que la Justicia Federal investiga posibles vínculos entre altos jefes policiales y el narcotráfico.
El Partido Obrero, el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) y la Izquierda Socialista, todos integrantes de la alianza electoral Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT) fueron las agrupaciones partidarias que más banderas y militantes aportaron a la protesta.
Hubo algunas organizaciones kirchneristas, como el Movimiento Evita, que mostró sus estandartes. Otros dirigentes K que integran la agrupación La Jauretche, que conduce el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, dijeron que participaron como “ciudadanos comunes”, pero sin banderas, ya que no sabían con certeza quiénes fueron los convocantes de esta protesta en contra de la administración delasotista.
Detalles
Pintadas en la Casa Radical. Hasta las 20 horas, la puerta principal de la Casa Radical estuvo abierta. Sin embargo, luego de esa hora, las puertas se cerraron, ya que algunas agrupaciones de izquierda pintaron con aerosol consignas en contra del Gobierno provincial. Cuando se inició la protesta convocada por redes sociales, los pocos dirigentes radicales que había en la casa partidaria decidieron retirarse y ubicarse en un bar cercano para seguir las incidencias de la manifestación en contra de la administración delasotista.
Concurrencia para todos los gustos. Como en cada manifestación callejera, la cifra de asistentes dio para todos los gustos. Los dirigentes de izquierda estimaron que los asistentes fueron entre 15 mil y 20 mil, en el horario pico, que fue a las 20.30. Un cronista y un fotógrafo de este diario, desde la privilegiada visión que ofrece la terraza de la Casa Radical, calcularon la asistencia en alrededor de cinco mil personas. Mientras que desde Prensa de la Policía dijeron que sólo hubo 800 personas en el momento de mayor concurrencia.
Sin partidos tradicionales. En la manifestación hubo banderas identificatorias de partidos de izquierda, como el Partido Obrero o el Partido de los Trabajadores Socialistas (PST), pero no se vieron militantes ni dirigentes de los partidos tradicionales de oposición, como el radicalismo o el Frente Cívico. Precisamente, un dirigente juecista afirmó que ese partido tomó la decisión de no participar de manera orgánica en la marcha, pero que sí hubo algunos dirigentes y militantes a “título personal”.
Espuma en la fuente
Alrededor de las 21, la manifestación en contra del Gobierno provincial terminó, cuando algunos militantes echaron detergente en la fuente ubicada frente al Patio Olmos. La espuma corrió hacia el Centro por la avenida General Paz, mientras los jóvenes bailaban al ritmo de una batucada, con cánticos contra De la Sota.