La fiscalía de primera instancia consideró que armaron un operativo falso, en el que secuestraron cocaína y detuvieron a dos personas, para vincularlos a una investigación en la que intervenían. José Ignacio Candioti será el fiscal del juicio y la Procunar brindará su asistencia.
Tres agentes de la Policía Federal serán juzgados desde este lunes en Paraná acusados de fraguar en 2005 una causa por drogas, que terminó entonces con dos hermanos detenidos, a quienes se intentó vincular con una investigación por narcotráfico que estaba en curso.
Los hechos que llegan a juicio sucedieron el 17 de noviembre de 2005, cuando personal de la Delegación Concordia de la Policía Federal apostado en el ingreso a Villa Elisa, Entre Ríos, detuvo a un Fiat 147 blanco. Durante el procedimiento se encontró una caja con la dirección «Cepeda 1592, Villa Elisa» inscripta en ella: contenía 152 gramos de cocaína acondicionados en ocho tizas y en un trozo compacto en forma de alfajor. Los dos hermanos que iban en el auto quedaron detenidos.
Pero lo que aparentaba ser una exitosa labor de los miembros de la Policial Federal fue una maniobra fabricada y fraguada por ellos mismos, según se desprende del requerimiento de elevación a juicio de la Fiscalía Federal de Primera Instancia de Concepción del Uruguay, a cargo de María de los Milagros Squivo.
A través de la investigación, la fiscalía reveló que los policías Sandro Jesús Burruchaga, Claudio Pedro Bonggi y Cristian Humberto Rivero actuaron en tareas previas y en el mismo procedimiento que involucró a los hermanos, disponiendo y controlando el transporte de la droga “siempre al margen de la ley y mediante la comisión de diversas irregularidades, así como de la incorporación de declaraciones falsas”.
Los funcionarios policiales, sabiendo que los hermanos tenían una empresa de encomiendas, los contactaron por teléfono ese mismo día para que retiraran un paquete en el cruce de las calles San Martín y Ramírez, en la ciudad de Colón. Allí, un desconocido les entregó una encomienda que debían trasladar a Villa Elisa, que resultó ser la que contenía las sustancias estupefacientes encontradas en el vehículo.
Asimismo, con las medidas de prueba se determinó que fue Burruchaga, desde el teléfono celular de su esposa, quien llamó para contratarlos.
En su defensa, los policías invocaron que su actuación se debió a que estaban al tanto de que iba a producirse una entrega en el marco de otra investigación en la que intervenían, que involucraba a un ciudadano de Villa Elisa apodado “El Tano”.
Pero los agentes omitieron mencionar -en el sumario y en sus declaraciones- tanto las llamadas telefónicas, el seguimiento que se efectuara al vehículo en que iban los hermanos y el conocimiento que se tenía sobre las circunstancias que rodearon la entrega de la encomienda. Tampoco se pudo vincular el paquete a quien resultaba motivo de la investigación.
El juicio
El debate tendrá lugar durante el lunes, martes y miércoles de la semana que viene. El fiscal general ante el Tribunal Oral Federal de Paraná, José Ignacio Candioti, intervendrá en representación del Ministerio Público Fiscal, quien cuenta con el asesoramiento de la Procuraduría de Narcocriminalidad, a cargo de Félix Crous. En tanto que los jueces serán Noemí Berros, Roberto López Arango y Lilia Carnero. Habrá 19 testigos, entre ellos los hermanos que en un primer momento fueron detenidos y luego sobreseídos.