Se acerca la hora del apagón inquisitivo. El nuevo Código Procesal Penal de Neuquén trae como condimento el juicio por jurados para casos gravísimos. Un desafío, ¿para quién? De yapa: una propuesta para los simulacros.

Si escuchamos a Carmen Argibayla sociedad no está preparada para el juicio por jurados. Le falta educación, es prejuiciosa y está muy contaminada por la prensa, entre otras calamidades.

Está bien. Ser jurado popular será un desafío para las y los ciudadanos que sean convocados para esa tarea, y sobre la marcha se verá cuántas de estas opiniones se sustentan en la realidad.

Pero mayor aún será el desafío para quienes integran el Poder Judicial que deberán esforzarse para, por ejemplo:

Hablar en un idioma que todas y todos podamos comprender. Nada de latinazgos ni citas de artículos sin explicar a qué se están refiriendo. Esto no significa ceder rigor ni caer en imprecisiones, ya lo saben. Y abarca abogados y abogadas, empleados, empleadas, peritos.

Ser puntuales. Lo mínimo que se puede pedir: que comiencen las audiencias en el horario anunciado, siendo respetuosos del tiempo de los demás. La Oficina Judicial tendrá mucho que ver con esto.

Aceptar la mirada de los demás sobre su trabajo (¡y para colmo, legos en el derecho!). Ahora se quejan de que las y los periodistas no entendemos nada, ¿dirán lo mismo de las y los jurados que dan el veredicto?

Pensar en la diversidad. La sociedad no solo está atravesada por las diferencias de clase, hay mucho más. ¿Cómo se dirigirán las partes a una imputada/ testigo o jurado trans o travesti cuya identidad de género autopercibida rompe con el binomio varón/mujer?, ¿Habrá traductores si un miembro de la comunidad mapuche lo requiere?, ¿Cómo se incluirá a las personas con discapacidad?, ¿Las salas de audiencia tendrán rampas?

Un aporte a los simulacros

Adriana Nanni, la jueza de Cámara que hizo de imputada en el simulacro de 2010. Foto: Luis GarcíaAdriana Nanni, la jueza de Cámara que hizo de imputada en el simulacro de 2010. Foto: Luis García

Ya que estamos, una sugerencia sobre los simulacros que se harán en noviembre en Neuquén (aquí los detalles y el formulario de inscripción para las y los interesados en participar como jurado).

Se someterán a juicio dos casos: el de una mujer víctima de violencia de género acusada de matar a su esposo, y el de un hombre acusado de violar a su pareja.

En principio parecen bien elegidos, no están alejados de la realidad, se inspiran en casos conocidos.

Aquí viene el “pero”: cuando se hizo el simulacro de juicios por jurado en abril de 2010 en la Legislatura, también se debatió el caso de una mujer víctima de violencia que mató al marido. El rol de imputada estuvo a cargo de una jueza de cámara bonaerense, Adriana Nanni, quien se reveló como una excelente actriz.

Su declaración indagatoria resultó conmovedora, quizá demasiado. ¿Por qué no probar la reacción del jurado ante una o un imputado que despierte mayor antipatía o que se abstiene de declarar?

 

http://fueradelexpediente.com.ar/2013/10/14/juicio-por-jurados-para-quien-es-el-desafio/