Un total de 20 personas, de 28 sancionados por la ley de faltas en sus primeros 40 días de aplicación, fueron penalizadas por infracciones cometidas en el tránsito.

En concreto, se trata de ocho personas que conducían sin habilitación, otras nueve por conducir alcoholizadas y tres personas más por conducir sin habilitación y alcoholizadas. En resumen, se trata del 70% de los casos, según los datos procesados y divulgados por el Ministerio del Interior.

Como contrapartida, se registró, apenas, un caso por disturbios en espectáculos deportivos, tres sancionados por abuso de alcohol y drogas en espacios públicos, dos por orinar y defecar en la vía pública, y otros dos por actos vandálicos en espacios públicos.

A todo esto, no se aplicaron en estos cuarenta días sanciones por «solicitud abusiva de dinero», prácticas de «juegos de azar» en la vía pública, como la mosqueta, «arrojar basura» fuera del contenedor o vandalizar recipientes de basura.

Por ejemplo, la ley establece en su artículo 3 (modificación del artículo 361 del Código Penal) que será pasible de sanción «el que solicitare dinero o cualquier otro bien mediante actitudes coactivas o de acoso u obstaculizando o impidiendo de manera intencional el libre tránsito de personas a pié o en vehículos, por los espacios públicos.

Desproporción.

Dicha desproporción entre la cantidad de faltas de tránsito y el resto de las que contempla la ley ha sido criticada desde fuentes judiciales consultadas por El País, al entender que aplican sanciones a los tipos de faltas «más fáciles» de ejecutar.

«Hay una cantidad de otras conductas que la ley tutela por las que no hubo ningún procesado. Entonces, está claro que hay como una especie de faltas fáciles y otras difíciles de sancionar; como siempre el lugar de las faltas fáciles es el que termina acaparando la mayoría de las sanciones, por lo que en los hechos la ley no está reflejando del todo la realidad», expresó una fuente judicial a El País.

Si bien consideran que las faltas de tránsito deben penarse tal cual expresa la ley, apuntan que si estas terminan acaparando la mayoría de las faltas, el efecto general de la ley queda disipado y reducido a un tipo de infracción que, además, ya tiene su sanción económica.

«Por supuesto que el tema del alcohol debe ser perseguido, pero para esto también están los inspectores de tránsito que te colocan la multa tradicional y te rompen los dientes. Hasta hay una especie de superposición en todo lo que es el control en el tema del alcohol y manejo de vehículos».

Esto mismo fue criticado por los propios penados consultados por El País, mientras realizaban tareas de limpieza y barrido en la Plaza Matriz, el sábado 12 de octubre.

«Esta medida me parece una falta de respeto. La mayoría de la gente que han agarrado son todos laburantes. Y uno de los pocos días que tenés para descansar tenés que estar trabajando para el Estado. Es un atrevimiento bárbaro. Me agarraron sin libreta de conducir manejando mi moto. Y por eso estoy acá», dijo molesto a El País.

Otro de los penados expresó que le parecía demasiado el castigo por el solo hecho de no tener la libreta de propiedad de su moto. «Me parece demasiado tener que estar pagando este castigo por no tener libreta».

Uno de los sancionados por faltas en el tránsito se quejó de que lo amonestaron a él, mientras «no paran a ningún chorro», dijo a El País.

Para la fuente judicial consultada por El País, este hecho puede tener una explicación.

«Había una vieja broma de Policía Caminera, que decía así: «Cuando ves venir a un tipo en un cachilo sin luces, sin guardabarros, sin espolón, que se viene cayendo a pedazos, al final le decís siga, siga, porque es más complicado hacer un procedimiento, que dejarlo seguir. Si te agarran a vos que tenés casi todo en regla, y solo te faltaba ponerte el cinturón de seguridad, es un bollo marcarte una falta», afirmó.

Desocupación.

Otra de las tareas que comenzó a realizar el Ministerio del Interior, con la aplicación de la ley, es la desocupación de espacios públicos. Hasta antes de la ley la tarea correspondía, exclusivamente, a un equipo de inspectores de la Intendencia de Montevideo.

Así las cosas, la Policía efectuó 615 intervenciones y desalojaron a un total de 517 personas. Este trabajo de desocupación se realizó solo en la zona céntrica por tratarse de una de las jurisdicciones «más problemáticas» de ocupación de espacios públicos de forma indebida, según informaron a El País desde el Ministerio del Interior.

El 56% de las personas que fueron intimadas a desocupar el espacio tenían antecedentes penales. Un 57% por hurto, un 29% por rapiña, un 6% por lesiones personales, un 3% por tenencia de drogas y un 2% por homicidio.

El Ministerio del Interior aclaró en su informe que el número de 517 personas que fueron intimadas a desalojar el espacio público «difiere ampliamente» de las cifras aportadas por el Ministerio de Desarrollo Social, que registra 290 personas derivadas desde las comisarías hasta la puerta de entrada diferencial del Mides.

El País consultó al Ministerio del Interior para poder explicar esta diferencia, pero solicitó que se consultara al Mides. Sin embargo, este organismo dijo desconocer de qué se trataba dicha cifra y su diferencia.

Las cifras

9

personas fueron procesadas por conducir alcoholizadas; otras 8 por manejar sin habilitación según datos del Ministerio del Interior.

84

por ciento de las personas que ocupaban espacios públicos eran conducidas por primera vez a la comisaría. Un 14% reincidió.

517

personas fueron intimadas a desocupar espacios públicos por usufructuarlos de forma indebida. Fueron derivados al Mides.

266

días de trabajo comunitario los jueces entre los 28 procesados por la ley de faltas, lo que equivale a 532 horas.

Números de la ley de faltas

Entre los 28 procesados por la ley de faltas acumularon un total de 266 días de trabajo comunitario, representando un promedio de 9 días y medio por persona.

El juzgado departamental que aplicó la mayor cantidad de días de tareas comunitarias fue el de Río Negro (21 días), seguido por Montevideo y

Maldonado, con un promedio de 10 y 12 días de trabajo comunitario.

Fueron 7 los departamentos que registraron procesamientos por la ley de faltas: la mayoría se dieron en Montevideo (12) y Maldonado (8). Le siguieron Lavalleja (3), Canelones (2), Soriano (1), Río Negro (1) y Tacuarembó (1). El informe divulgado por el Ministerio del Interior no especifica el tipo de infracción a la ley.

En Montevideo el trabajo comunitario se cumplió con tareas de limpieza en las Plazas Matriz, Independencia, Cagancha y España; y también se realizaron tareas de mantenimiento y limpieza en la zona del Parque Rodó.

El primer día de trabajo comunitario en Montevideo fue el 12 de octubre, en la Plaza Matriz, donde realizaron tareas un total de 9 penados, durante cuatro horas; entre ellos estaba el jugador de Peñarol, Jorge «Japo» Rodríguez.

 

http://www.elpais.com.uy/informacion/faltas-penas-transito.html