Las condiciones de pobreza, hacinamiento, violencia y trabajo infantil, así como dificultad de acceso a la educación y los servicios son algunos de los problemas que afectan a cientos de millones de niñas y niños de zonas urbanas, según el informe «Estado mundial de la infancia 2012», presentado en Montevideo por el representante de UNICEF en Uruguay, Egidio Crotti.
«Más del 50 por ciento de la población mundial vive en ciudades», destacó Crotti. «Vivimos en un mundo de grandes oportunidades y al mismo tiempo grandes disparidades», agregó el funcionario, quien mencionó algunos de los problemas que enfrenta la infancia en las zonas urbanas, entre ellos el hacinamiento, la falta de saneamiento, inseguridad en la tenencia de vivienda y los accidentes de tránsito, primera causa de muerte entre jóvenes de 15 y 29 años. Asimismo, puso de manifesto la problemática de la desnutrición infantil, aunque recordó también el mal de la obesidad por el exceso de comida chatarra. Crotti destacó además que «los servicios no alcanzan a una parte de la población urbana» y agregó que muchas veces los mismos «no están adecuados al entorno socio-cultural de las familias».
En cuanto a las condiciones y acceso a la salud, el informe reveló que «en 2010 murieron casi 8 millones de niños que no habían llegado a su quinto cumpleaños, sobre todo a causa de la neumonía, la diarrea y las complicaciones durante el parto». Las desigualdades se perciben también en el acceso a la educación, donde Crotti puso como ejemplo que en Uruguay el 81 por ciento de los niños que viven en barrios de clase media alta y alta en Montevideo terminan el ciclo secundario, cifra que se reduce al 11 por ciento en barrios pobres. Por otra parte, los niños se ven involucrados en hechos de violencia, tanto como víctimas, victimarios y testigos, lo que deriva en situaciones de agresividad, depresión y falta de autocontrol.
Dentro de este panorama mundial, América latina «es un continente que tiene problemas de violencia serios y economías con desigualdades muy marcadas», afirmó Crotti a la agencia ANSA. Consideró que los gobiernos del continente deben enfocarse en «como asegurar un mejor reparto del bienestar y trabajar en la inclusión», y señaló que «es fundamental invertir en la primera infancia: si los tratamos como personas hay una mejor respuesta».
Dentro de las recomendaciones para superar los problemas denunciados, Crotti indicó que es necesario identificar cuáles son los obstáculos que impiden acceder a los servicios, por ejemplo, la infraestructura inadecuada y subrayó que «la planificación urbana no puede ser realizada sin tener en cuenta a los niños». Por último, dijo que es preciso promover alianzas entre el sector público y privado para la cooperación en distintas áreas y recordó que «las sociedades más seguras son las que tienen menos desigualdades».
Andrés Franco, por su parte, representante de Unicef Argentina, sostuvo que «en general vemos una mejora generalizada en los indicadores con niños y niñas en Argentina, que al igual que Colombia, es uno de los países de la región en los que se trabajó para reducir asentamientos». De todos modos, el funcionario indicó que «hay una agenda pendiente que es normal que exista y sobre la que se debe trabajar en Argentina, al igual que en la región», aunque destacó que «hubo un avance importante en lo realizado para atender los temas vinculados con viviendas deficitarias».
Franco recordó que de acuerdo con los datos del Indec aún el 22,4 por ciento de los hogares con niños no tiene agua potable y el 46,9 desagües cloacales, lo que los hace más proclives a enfermedades. «En el país se advierte una voluntad política para trabajar en temas vinculados con la niñez», dijo y sostuvo que «merece que se pongan en algunos puntos especial atención, como el de los adolescentes que no estudian en las grandes ciudades». Aunque Franco destacó que «a diferencia de los que ocurre en otros países, Argentina tiene una gran política migratoria que respeta los derechos de los niños extranjeros», consideró que «al igual que en el resto de los países y es a lo que apunta el informe, debe mejorarse la recolección de datos sobre la situación de los niños, para poder interpretar mejor los obstáculos a superar para su inclusión».
Antony Lake, director Ejecutivo de Unicef, señaló que «hoy en día hay un número cada vez mayor de niños y niñas que viven en barrios marginales y que se cuentan entre los más vulnerables y desfavorecidos del mundo, no teniendo acceso a los servicios más básicos, ni gozan del derecho a prosperar». Lake sostuvo que la exclusión que sufren los niños de los asentamientos precarios no solo le niega la oportunidad de desarrollar plenamente su potencial, sino que también priva a sus sociedades de los beneficios económicos que supone una población urbana saludable y bien educada.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-188540-2012-02-28.html