GUSTAVO GENNUSO (*)
En estas semanas hemos polemizado respecto de la decisión del gobernador de publicar listas estigmatizantes, lo que, según mi ver, no ayuda en nada a la paz social e incluso juega en contra.
Aun más, se quiso avalar esa publicación con el argumento de que el ladrón que asaltó al padre Pepe estaba en ella –cuestión que no se ha comprobado–, sin siquiera hacer el análisis de que la inclusión en la misma no lo amedrentó y quizás hasta lo hizo actuar con más violencia.
Sin embargo no es mi actuar criticar sin proponer y es por eso que quiero desglosar algunas ideas para un plan integral de seguridad ciudadana que elaboramos en detalle en vistas de las elecciones municipales de Bariloche.
La propuesta de un programa de seguridad ciudadana está orientada desde la mirada de que el gobierno municipal, además del provincial, es un agente fundamental en el proceso de mejorar cuestiones objetivas de seguridad. Desde allí considero que hay que pararse para empezar a resolver uno de los grandes problemas que nos aquejan. En primer lugar es importante remarcar las premisas conceptuales de este programa.
1) Seguridad como derecho humano:
La Declaración Universal de Derechos Humanos, si bien no consagra este derecho expresamente, es muy clara al mencionar en su artículo 3 como deber del Estado que «todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona».
2) Fenómeno multicausal:
La delincuencia urbana es entendida como fenómeno que emerge a partir de múltiples causas, que actúan en el mundo social de forma compleja y sumamente asociada. Algunas son sociales, como la pobreza y la desigualdad, el desempleo, la deserción escolar o el consumo problemático de drogas. Otras tienen carácter institucional, dentro de las que se observan la desconfianza de la comunidad y el mal funcionamiento de algunas instituciones del Estado (Policía, Justicia, Acción Social). También encontramos otras causas, ligadas a la constitución del entorno urbano, como el crecimiento sin planificación de las ciudades. Nuestra ciudad es un claro ejemplo.
3) Rol ineludible del gobierno municipal:
Si bien, como es conocido, una parte importante de la seguridad ciudadana es responsabilidad del Estado provincial, la misma Carta Orgánica de Bariloche menciona dentro de los roles del municipio dos aspectos: «participar activamente en todas las cuestiones que sean de competencia del Estado provincial y nacional e incidan directamente en la ciudad» y «planificar y ejecutar acciones preventivas destinadas a garantizar la seguridad y protección de los habitantes».
Bajo tales parámetros pueden observarse algunas tendencias que nutren de elementos para la construcción de una política municipal de seguridad ciudadana.
• Cambio de enfoque: de la prevención del delito a la seguridad comunitaria y la protección como bienes públicos.
• Gobiernos locales y comunidad deben ser incorporados activamente en todos los niveles de trabajo en pos de la seguridad ciudadana. No puede concebirse como tarea privativa de las policías.
• La intervención sobre factores sociales y económicos específicos de riesgo incide en la reducción del delito.
• La prevención social del delito puede ser razonablemente más económica si es comparada con las soluciones tradicionales del sistema de justicia penal.
• En la solidaridad se gesta una sensación de protección y acompañamiento. La organización vecinal y comunitaria favorece la modelación de conductas orientadas a la prevención de la delincuencia y la cooperación entre los diversos sectores permite el desarrollo de acciones integrales y potencia los recursos.
• El liderazgo y voluntad de las autoridades municipales es clave: gestionando, organizando y estimulando la formación de coaliciones con objeto de construir comunidades seguras.
• Profesionalización de los equipos y planes municipales con metas e indicadores claros y objetivamente verificables.
La política municipal
Me baso en el denominado modelo ecológico como enfoque teórico, lo cual permite trabajar las propuestas en diferentes niveles : el microsistémico, conformado por las redes sociales más próximas al individuo como la familia; el mesosistémico, referido a las instituciones que median entre la cultura y la familia como, por ejemplo, el sistema escolar; el exosistémico, asociado a la estructura barrial-urbana; y el macrosistémico, relacionado con los sistemas de creencias y valores, las costumbres, la política y la economía.
Desde esta perspectiva puedo mencionar cinco características de nuestro proyecto de programa asociado a la seguridad que integran y dan coherencia a las acciones propuestas.
• Sistémico: en virtud de la relación entre las personas y su entorno, dinámicas familiares y las estructuras institucionales que obligan el desarrollo holístico de estrategias de intervención. Asimismo, la comuna se concibe como un subsistema de los sistemas regional, provincial y nacional.
• Integral: al considerar la complejidad y multiplicidad de causas y efectos que tiene la seguridad ciudadana como problemática, los distintos factores de carácter situacional y psicosocial configuran realidades que favorecen la emergencia de fenómenos delictuales y de percepción de temor.
• Transversal: es necesario asumir estrategias multisectoriales, en las que todos los actores –a saber, municipio, policía, gobiernos nacional y provincial, la comunidad y los privados– puedan articular sus objetivos, recursos y acciones en beneficio del mejoramiento de las condiciones de seguridad de la comuna.
• Participativo: el fortalecimiento del tejido social constituye un pilar fundamental durante el desarrollo de las políticas locales orientadas al mejoramiento de las condiciones de seguridad del territorio, por lo que el fortalecimiento de las capacidades técnicas y de organización de los vecinos y el involucramiento comunitario en el diseño, ejecución y evaluación de programas resultan procesos que facilitan el éxito de las intervenciones y convierten a la ciudadanía en coproductora de seguridad.
• Especificidad territorial: deben considerarse las características del territorio que será objeto de cada intervención en función de la heterogeneidad de sus problemáticas, recursos, factores protectores y composición cultural, económica y sociodemográfica.
Ámbitos de acción
Si bien hay un ámbito específico municipal, como la Secretaría de Seguridad, es imperioso que se entienda que su función se desarrolla dentro de un programa integral donde confluyen las demás áreas municipales.
• Prevención social. Contempla todas las acciones que trabajan la interrelación dinámica de las personas y su entorno, considerando la diversidad de factores de riesgo y factores protectores existentes, interviniendo sobre ellos para el logro de conductas de desarrollo.
• Prevención situacional y comunitaria. Responde a: 1) rediseño y/o reconfiguración del espacio público desde un enfoque que busca disminuir las condiciones de riesgo del entorno urbano, especialmente a través de procesos participativos que a partir del empoderamiento espacial transformen el sentido de uso de los espacios y favorezcan su mantención, y 2) las intervenciones que promueven el desarrollo comunitario, la organización vecinal y el fortalecimiento del tejido social micro, orientados al mejoramiento de las condiciones de seguridad barrial. En el marco de este enfoque de prevención emergen: 1) la formación y fortalecimiento de los mesas barriales de seguridad ciudadana –impulsadas por la Provincia en este momento–, que constituyen organizaciones funcionales que en coordinación con el municipio y las policías buscan soluciones originales a los problemas de la delincuencia en los barrios, 2) los sistemas de alarmas comunitarias y 3) la recuperación de espacios públicos.
• Control y fiscalización. Ámbito vinculado a: 1) la relación cooperativa entre la institución municipal, las fuerzas de seguridad (las cuatro fuerzas que operan en nuestra ciudad) y la Justicia en el abordaje de problemáticas delictivas particulares y 2) el trabajo destinado a la prevención social de carácter terciario y victimal. Dentro de este ámbito se generan iniciativas como la denuncia anónima de tráfico y la atención a víctimas de delitos violentos.
• Comunicación e información. Corresponde al espacio de acción en que: 1) a partir del levantamiento de datos se genera información útil para la toma de decisiones, 2) se gesta la sistematización de diagnósticos de problemáticas territoriales y se elaboran proyectos de intervención atinentes, y 3) se construyen campañas publicitarias preventivas temáticas de impacto comunal.
(*) Ingeniero nuclear. Dirigente social. Bariloche
http://www.rionegro.com.ar/diario/seguridad-ciudadana-1367627-9539-nota.aspx