Lo anticipó el presidente del bloque de Unión por Córdoba en la Legislatura, Sergio Busso, tras la multitudinaria «Marcha de la Gorra» en la que distintas organizaciones pidieron por la derogación de la norma.Precisó que se limitará el poder con que cuentan los miembros de la Policía.
Un día después de la “Marcha de la Gorra” en la que más de 10 mil personas marcharon por la derogación del Código de Faltas, el legislador Sergio Busso anticipó que habrá modificaciones en la aplicación de la cuestionada norma.
El presidente del bloque de Unión por Córdoba en la Unicameral precisó que, si bien no tocarán la figura del “merodeo”, se restringirá el poder con que cuentan los policías de la provincia que ya no podrán apresar según su libre interpretación.
Por otro lado anunció que, de concretarse los cambios, será el juez de Faltas quien defina la libertad de los aprehendidos.
“Creemos que la persona que detiene no puede juzgar pero hay que buscar un juez independiente de alguna manera y en este sentido habría que dejar que la policía no juzgue más y que intervenga, por ejemplo, alguna instancia de la Justicia ordinaria u otro tipo de jueces. En el interior puede ser un juez de Faltas. Por otro lado, que haya un procedimiento mucho mas ágil, podría ser verbal, con rápida resolución y aplicación de las sanciones”.
Consultado sobre los cambios que piensan impulsar con respecto aljuzgamiento de los detenidos, Busso señaló: “Creemos que el“merodeo” tiene que existir, que es una herramienta que sirve para prevenir el delito, no tengo ninguna duda. Pero tiene que dejar de ser arbitrario y dejar de ser juzgado por la policía y eso seguramente va a ameritar que tenga mucha más independencia y que se pueda evitar algún posible abuso”.
Bajo el lema ‘Tu seguridad nos limita, nuestra resistencia es infinita’, las organizaciones sociales, de derechos humanos, estudiantiles y políticas, fueron más allá de las consignas haciendo referencia este año a la “narcopolicía” y a los chicos “asesinados en comisarías e instituciones penitenciarias”.
La protesta terminó en disturbios cuando un grupo de manifestantes atacó con botellas de vidrio a tres mujeres policías, que resultaron con heridas leves, y realizó pintadas en la Catedral, hace algunos años restaurada y pintada en sus cuatro fachadas.