ROCA.- Los temas más actuales de debate internacional sobre el derecho penal y sus fines, el rol preventivo y punitivo del Estado, los sistemas carcelarios, las políticas públicas ante el delito y muchos otros son desde ayer materia de análisis en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional del Comahue, en Roca. El «Primer Congreso Internacional de Derecho Penal y Criminología» seguirá hasta el sábado, con exposiciones de algunos de los académicos más reconocidos de la Patagonia y el país, España, Chile y Australia.
Para las conferencias fueron convocados doctrinarios y docentes universitarios que son, en su mayoría, exponentes del derecho penal moderno, el garantismo y la amplia recepción del sistema internacional de los derechos humanos. Eso se vio reflejado ayer en las exposiciones que siguieron al primer panel, el cual estuvo encabezado por el ministro de Coordinación, Seguridad y Trabajo de Neuquén, Claudio Gastaminza, y su par rionegrino Luis Di Giacomo, ministro de Gobierno. Participó también el presidente del bloque del MPN de la Legislatura de Neuquén, José Russo. Los representantes de ambos gobiernos describieron las respectivas políticas de seguridad y sus sistemas carcelarios, que fueron luego objeto de críticas desde el segundo panel, a cargo de los docentes Darío Kosovsky (del Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia y la Universidad Nacional de Río Negro) y Mariano Gutiérrez (Universidad Nacional de Lomas de Zamora), con el juez de Ejecución roquense Juan Pablo Chirinos como moderador.
El tópico fue «Prisiones, Policía y Derechos Humanos». Gastaminza dio precisiones sobre el plan de seguridad por cuadrículas implementado a mediados del 2012 en Neuquén y de los primeros diagnósticos positivos y negativos del mismo. También abordó la situación de las cárceles neuquinas, que aún dependen íntegramente de la Policía. A su turno Di Giacomo hizo hincapié en las modificaciones que requiere la Ley de Servicio Penitenciario de Río Negro, resaltó la necesidad de lograr disciplina dentro de las cárceles como un elemento más de la resocialización de los detenidos y trató otras problemáticas actuales que requieren, según su visión, un abordaje firme del Estado, como las usurpaciones y los cortes de ruta.
En el segundo panel, bajo el mismo título, Gutiérrez abogó por afianzar el respeto a los derechos humanos de las personas detenidas, reconociéndolas efectivamente como «sujetos» y partiendo desde esa concepción para el diseño de las políticas carcelarias, y reclamó que los Estados superen el paradigma de persecución criminal de «hombres jóvenes y pobres». Kosovsky lo secundó reclamando poner fin a la «hipocresía» de las políticas de prevención en temas como el narcotráfico y la corrupción e ironizó agudamente sobre el modelo actual de seguridad y persecución penal. Calificó como «una burla» al plan de seguridad neuquino y graficó que «los animales de Bubalcó viven mejor que la mayoría de los detenidos».
Visión femenina
Por la tarde fue el turno de los panelistas españoles. Mariona Llobet, de la Universidad Autónoma de Madrid, hizo una fuerte crítica al llamado «Derecho penal del enemigo», por el cual los estados definen políticas de persecución basados en la supuesta «peligrosidad» de personas o grupos, no por ser esa una vía efectiva de prevención sino más bien para «saciar sentimientos sociales de venganza ante hechos que nos resultan atroces». Y lo ironizó en una escena cinematográfica: «Después de los atentados del 11S James Bond puede matar, torturar y secuestrar a doquier porque el fin justifica los medios en su lucha contra el terrorismo».
La docente de la Universidad de La Coruña Agustina Iglesias Skulj expuso sobre trata de personas desde una visión feminista y criticando que la problemática siga siendo abordada desde un paradigma «patriarcal». Su par madrileña Patricia Faraldo Cabana habló del tratamiento judicial de los delitos vinculados con la violencia hacia las mujeres y si bien recalcó lo positivo de la corriente internacional de lucha «contra esa lacra», sostuvo que en el camino «se han cometido errores», incluso privando de opinión a las víctimas en sus propias causas al dar por descontada su «vulnerabilidad».
Ángel Brandariz García (La Coruña) cerró el panel con un análisis de la eficacia y eficiencia de los sistemas punitivos y al cierre de esta edición el juez y jurista Mario Juliano (presidente de la Asociación Pensamiento Penal) abría el último panel de la jornada sobre «temas actuales del derecho penal». (Redacción central)