El 22 de julio de 2012, a las 02:00, Matías Casas, un joven de 19 años, recibió un disparo por la espalda proveniente de una pistola calibre 9 mm, empuñada por el policía Héctor Méndez, siendo esta su arma reglamentaria. Matías estaba junto a su novia. Alcanzó a subirse a la moto en la que circulaba, pero Méndez efectuó al menos tres diparos más.

El 16 de diciembre de 2013, a las 9:00, debía comenzar el debate oral, tal y como había fijado la Cámara Criminal Primera, integrada por Alfredo Elosu Larumbe, Mario Rodríguez Gómez, y Andrés Repetto. Estaban previstas cinco audiencias, por lo que el juicio concluiría el 20 de diciembre. El 19 estaba citada como testigo Ely Hernández, mamá de Braian quien fuera acribillado por el policía Claudio Salas, seis meses después del crimen de Matías.

A las 10:00 la abogada querellante, Ivana Dal Bianco, junto a su par, Mariano Pedrero, informaron que la audiencia se había suspendido. El defensor Carlos Ronda, expolicía, argumentó que no estaba en condiciones de comparecer por padecer un cuadro de tuberculosis. Ese mismo día, a primera hora, hizo la presentación. El certificado médico recomendaba siete días de reposo: del 13 al 20 de diciembre.

La médica forense, Haydeé Fariña, concurrió al domicilio de Ronda, pero no lo encontró. El 17 de diciembre sí logró entrevistarlo. También lo hizo con el médico tratante. La Cámara autorizó a Gustavo Mujica, profesional designado por la querella, a intervenir.

El informe de la forense llegó el 18 de diciembre.

Los miembros de la Cámara recibieron a la querella y a la familia de Matías el 19 de diciembre. Durante esa jornada se notificó a Ronda de que estaba citado el 20 de diciembre, a las 12.30, a presentarse con los resultados de los análisis clínicos, estudios dérmico y tomográfico que fueronrecetados el 13 de diciembre.

El 20 de diciembre Ronda envió su renuncia por escrito firmada también por el imputado. Méndez fue traído desde la Unidad 11 donde permanece detenido para ponerlo al tanto de la situación. Se designó al defensor oficial Pedro Telleriarte quien se reunió con el policía y pidió diez días para estudiar el caso. Elosu Larumbe, presidente de la Cámara, le otorgó tres días.

La querella interpuso un recurso de reposición contra el decreto de Larumbe el 23 de diciembre. La decisión fue cuestionada, al mismo tiempo, por la defensa quien reclamaba ampliar el plazo. Se le corrió vista a las partes para que en tres días se expidieran.

El 26 de diciembre Telleriarte recusó a los tres jueces por su “inusitada celeridad” para que se concrete el juicio. Sobre Repetto, además, dijo que había adelantado opinión, cuando en un encuentro que mantuvo con él le cuestionó que haya pedido más días cuando lo único por discutir era si se trataba de un homicidio calificado o no.

El 27 de diciembre los magistrados rechazaron apartarse de la causa. La Cámara Criminal Segunda debía resolver las recusaciones, pero no lo hizo pues requirió la incidencia que se produjo a partir del decreto de Larumbe.

El 30 de diciembre el Tribunal Superior declaró asueto.

Ya no quedan días hábiles para que se resuelva el planteo, y a partir de 2014 se tornan abstractos. Estos jueces pasarán al Tribunal de Impugnación.

El 15 de enero, con la vigencia del nuevo código procesal penal, la Oficina Judicial tendrá que fijar dentro de los 20 días que le otorga la ley por tratarse de un imputado con prisión preventiva, una audiencia de control de la acusación. La defensa podría pedir allí que se revoque la medida cautelar. La querella insiste en la gravedad de que se haga lugar ya que entiende que existe un peligro real de fuga. Si se hace el juicio será con un tribunal integrado por 12 jurados.

“Pará”, alcanzó a decir Matías, luego de ser ejecutado a corta distancia hace un año y cinco meses atrás por un policía armado.

Él no tuvo tiempo de otra cosa.

 

http://fueradelexpediente.com.ar/2013/12/27/el-asesinato-de-matias-casas-y-el-juicio-que-no-fue-contra-el-policia-que-lo-mato/