El intento de Naciones Unidas de penalizar el consumo de hojas de coca provocó una inmediata reacción tanto en los pueblos y ciudades del interior como en Salta capital, sobre todo en el sector masculino, quien expresó su indignación por la iniciativa a la que consideran un atropello a la cultura local.
Cerca del 90% de los consultados por El Tribuno manifestó que es un absurdo buscar criminalizar esta costumbre ancestral, que forma parte de la vida cotidiana de los salteños y que nada tiene que ver con las drogas.
En tanto, una minoría femenina en la ciudad de Salta se mostró reticente al consumo de hojas de coca, pero por razones fundamentalmente estéticas. En Gemes, por ejemplo, apuntaron que mancha los dientes y genera mal aliento. Sin embargo, llamó la atención la defensa que hicieron de este hábito un gran número de mujeres de los Valles Calchaquíes y en gran parte del norte provincial, quienes manifestaron estar acostumbradas a preparar infusiones con las hojas y, en muchos casos, a armar los tradicionales acullicos en reuniones familiares y en el fuero íntimo.
“No lograrán prohibirlo”
Los metanenses fueron más allá y una mayoría absoluta de los consultados aseguró que “jamás lograrán prohibir el coqueo, porque se trata de una costumbre muy arraigada en Salta”.
Adujeron que la iniciativa de la ONU es producto del desconocimiento de la cultura de los pueblos andinos, de los componentes naturales de las hojas de coca y del uso que se le da en esta región. Tanto es así que un conocido comercio que vende este producto en Metán distribuye remeras entre sus clientes con la leyenda “La hoja de coca no es droga”.
Al respecto, el intendente Fernando Romeri explicó que “el coqueo es una práctica ancestral. Además, la tenencia de las hojas de coca y su consumo no constituyen delito alguno”. Dijo coincidir con el presidente de Bolivia, Evo Morales, en que se debe legalizar esa costumbre.
“Una idea descabellada”
Por su parte, el intendente de Embarcación, Alfredo Llaya, señaló que penalizar el coqueo “es una idea descabellada. Estas organizaciones deberían ocuparse de cuestiones serias, como el consumo de drogas, el crecimiento de la venta de paco y no de algo tan profundo culturalmente para todo el norte argentino, y que no hace daño alguno”. Recordó que “la coca está instalada en todos los sectores sociales. Recuerdo que una vez, en un programa de televisión, Bernardo Neustadt le dio a entender al Cuchi Leguizamón que aquellos que coqueaban eran drogadictos. El Cuchi le respondió: «¿A usted le gusta la uva?’. Y Neustadt le respondió: «Claro que sí, y consumo mucha uva. Eso qué tiene que ver’. Entonces el Cuchi le replicó: «Si medimos esto con misma vara que a la coca, usted tendría que ser un alcohólico’”.
Fuente: http://www.eltribuno.info/salta/132990-Indignacion-en-el-interior-con-la-iniciativa-de-la-ONU-de-prohibir-el-coqueo-.note.aspx