Alguien escribió en las redes sociales respecto del joven asesinado a golpes en Rosario: “Ayer teníamos un ladrón suelto, hoy tenemos un puñado de asesinos en la calle”. Los medios masivos le dedicaron poco espacio a este horroroso caso y paradójicamente miles de horas de tevé y de centímetros a la noticia de un adulto que decidió quitarse la vida.
A David Moreira no lo asiste el beneficio de la duda, a pesar de haber sido asesinado, muchos medios titularon “Murió el ladrón linchado por vecinos en Rosario”.
David, que supuestamente quiso robar una cartera, murió en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez como consecuencia de una salvaje golpiza que le provocó un severo traumatismo de cráneo con pérdida de masa encefálica. Su familia, en medio de tanto dolor, decidió “donar” sus órganos.
El linchamiento constituye una ejecución sin proceso legal por parte de una multitud. Hoy sus jóvenes padres desconsolados buscan justicia por su hijo asesinado. Sus carteles son claros, le piden al fiscal que interviene en la causa que investigue y dé con los culpables.
Un discurso instalado de la pérdida de confianza en la Justicia y la estigmatización de los jóvenes contribuye a caldear los ánimos. Los titulares tienden de alguna manera a justificar este tipo de conductas: para muchos no estamos frente a un delito, sino a una “justicia por mano propia” y no estamos frente a un asesinato sino a un delincuente muerto.
Como sociedad, esto representa un retroceso, nada de qué enorgullecernos, todos somos responsables de estos procesos. El sábado pasado una horda de 50 cobardes tomaron ese cuerpo, adolescente todavía, y lo golpearon, lo patearon hasta matarlo, como si allí exorcizaran el miedo, como un ritual de una secta que va tomando forma cada vez que mira por la tele esa imagen repetida millones de veces, ese discurso antijóvenes que vienen gestando hace rato.
Del otro lado, sus amigos, sus padres y sus vecinos piden justicia, esa de verdad.
* Consejera por la Legislatura ante el plenario del Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes (CABA).
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-242871-2014-03-28.html