Terminó la tregua. Luego del romance electoral, el vicegobernador Gabriel Mariotto volvió a mostrar diferencias con la conducción de Daniel Scioli. Esta vez la excusa fue el plan de seguridad anunciado por el mandatario tras la ola de delitos que conmocionó al distrito la semana pasada.

En su programa de radio, Mariotto aseguró que la inseguridad se combate con inclusión, equidad y mejoras en el sistema educativo. «Sin arrebatos que nos lleven a posiciones de coyuntura que responden a un interés de instalación mediática que después en vez de ser una solución es un problema«, analizó.

El sábado Scioli declaró la emergencia en seguridad  y anunció una batería de medidas. Mariotto no estuvo en el acto pese a ser su vicegobernador y con sus declaraciones de esta mañana comenzó a entenderse por qué.

El dirigente kirchnerista que aspira a quedarse con la Gobernación en 2015 aseguró que el principal objetivo debe ser «atacar las causas» de la problemática, surgida de acuerdo a su mirada a partir de los padres y abuelos que quedaron fuera del sistema como consecuencia del neoliberalismo de los 90. «Esto ha sido trágico. Y sin inclusión y sin equidad va a ser trágico después», reflexionó.

Mariotto se comprometió a analizar las medidas que sean necesarias desde la Legislatura bonaerense que preside pero aclaró: «A nosotros no nos preocupa sólo la fiebre, el síntoma de determinadas coyunturas, nos importan muchísimo más las causas y eso es generar fuentes de trabajo, formar ciudadanos y sobre todo la presencia activa del Estado en todos los aspectos»

Una vez más, el segundo de Scioli repasó sus iniciativas en materia de educación e hizo hincapié en que sin una formación estructural no hay posibilidades de inclusión y de equidad. «Y así por supuesto que no hay políticas de seguridad que puedan llegar a buen puerto», subrayó.

El vicegobernador pidió optimizar los recursos existentes en la Dirección de Escuelas, aprobar nuevos reglamentos en materia de suplencias y avanzar en el concepto de «seguridad democrática con inclusión y equidad». «Sin estos tres ejes no hay forma de que se puedan resolver los problemas como corresponde», completó.