Por orden del juez Daniel Ralli, miembros de la Brigada de Investigaciones allanaron ayer una vivienda ubicada en calle Maldonado al 1400 del Barrio Congreso, lugar donde reside actualmente Martín «El Chip» Villarreal, un joven que desde el año pasado estaba inhabilitado para conducir pero que violó esa disposición judicial.
En el procedimiento se le secuestró el vehículo, un Peugeot 207 RC color rojo -presuntamente preparado para picadas- y también su licencia de conducir. Y he aquí el dato curioso: el muchacho pensó que podría burlarse de la Justicia pampeana y fue a sacar su nueva licencia a la localidad de Saldán, al sur de la provincia de Córdoba.
Por transgredir la disposición judicial que le impedía manejar, el juez Ralli dispuso que Villarreal fuera detenido y trasladado al Centro Judicial de Santa Rosa, donde en horas de la mañana de ayer se le dictó una prisión preventiva.
¿Pero cómo fue que descubrieron al infractor reincidente? Fue por su propio mérito. En el mes de enero Villarreal fue sorprendido conduciendo un vehículo sin chapa patente y si bien los inspectores le hicieron una multa, no informaron al Poder Judicial sobre la violación de la restricción que pesaba sobre él. No obstante, meses después, esta historia salió a la luz en el marco de la investigación que lo tiene como imputado, por haber ocasionado un siniestro vial en agosto del año pasado en la avenida Spinetto.
Mientras esperaba ese proceso -dicen las fuentes policiales- intentó coimear al jefe de la División Criminalística para que altere las pericias y verse favorecido en una instancia judicial.

Reincidente.
En agosto del año pasado, el ahora detenido, protagonizó un siniestro vial y su responsabilidad fue probada: iba a bordo de un Ranault Megane 3 -sin patente- a alta velocidad y realizando maniobras peligrosas. En ese episodio resultó herido Julio Rivero Chirino, un hombre que manejaba un Chevrolet Vectra y que tuvo la desgracia de cruzarse con el descontrolado conductor durante la medianoche, en la esquina de Spinetto y Gardel.
Por aquel siniestro se inició una causa y Villarreal zafó de cumplir con una prisión preventiva. El juez Sáez Zamora le impuso dos medidas coercitivas: presentarse mensualmente ante la fiscalía y la quita de la licencia de conducir. El magistrado dijo esa vez que el conductor «ha demostrado desprecio por la vida». Pero esa no era la primera vez que «El Chip» rompía las reglas de tránsito. Su mala conducta vial está documentada y eso sirvió para inhabilitarlo el año pasado. La sumatoria da como resultado ocho infracciones de tránsito entre 2009 y 2013: desde agredir a inspectores y eludir controles, hasta cruzar semáforos en rojo, andar sin patente, sin carné y con el carné vencido.

Una más y van…
Hace diez días llegó a la redacción de este diario una fotografía tomada por un lector en la que podía verse el Peugeot 207 –dominio ILH 582– estacionado en una zona cebrada, frente al Correo Argentino. El autor señaló que la foto fue tomada a las 17.40 y que Villarreal dejó el coche mal estacionado mientras hacía unos trámites. En el lugar hay un cartel que anuncia “Prohibido estacionar entre las 17 y las 18.30”