En el comienzo formal de su tratamiento parlamentario, la reforma del Código Procesal Penal recibió el aval de los tres especialistas consultados por la Comisión de Legislación Penal que preside la diputada de Unión PRO Patricia Bullrich. Tanto el juez de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal, Gustavo Bruzzone, como el ex diputado nacional  y redactor del Código Procesal cordobés, José Ignacio Cafferata Nores, y el fiscal general de la Ciudad,  Germán Garavano, coincidieron en la necesidad de avanzar en una codificación de tipo «acusatoria», un sistema «adversarial» y el juicio por jurados. Los especialistas acordaron sobre la necesidad de que el nuevo código contemple, como lo hace el proyecto presentado por el ex diputado Oscar Albreu y que sirve como guía para el debate de la Comisión,  el juicio abreviado, el principio de oportunidad y la acusación popular. Más allá de las coincidencias, Garavano enfatizó que la reforma «más allá de ser un cambio legal, es un cambio cultural profundo» y advirtió sobre la conveniencia de «un espacio temporal para preparar el sistema para el cambio» o en su defecto «implementaciones parciales». El fiscal general de la Ciudad de Buenos Aires definió como fundamental avanzar hacia la oralidad del proceso y que «las constancias sean de audio, video o, en el peor de los casos, digitales». Por su parte, Bruzzone detalló, más allá de manifestar su aprobación a la reforma, que «el proyecto es perfectible y se puede mejorar un montón sobre todo en la instrucción, que aún tiene muchas formalidades». Bruzzone también advirtió que es un error mantener la posibilidad de juicio abreviado sólo en aquellos casos de delitos con hasta tres años de prisión y señaló que esa modalidad extendida a delitos con mayores penas será fundamental para agilizar el sistema judicial. En el mismo sentido se expresó Cafferata Nores quien consideró necesario «encontrar sistemas alternativos para todos los delitos que no sean graves o gravísimos» y sugirió también en pos de un mejor funcionamiento judicial que «lo mediano y leve tenga un tratamiento y lo grave y gravísimo otro» porque no hay «sistema judicial en el mundo que pueda atender todos los casos desde el principio hasta el final». La única voz disonante que se levantó a lo largo de la hora que duró el debate fue la del diputado del Frente Renovador, Oscar «Cachi» Martínez, que en consonancia con su jefe político forzó la interpretación de la reforma para señalar que con la nueva codificación se beneficiaría a los infractores de la ley penal. El esbozo de razonamiento fue descartado de plano por los juristas que señalaron que con los criterios del principio de oportunidad, el juicio abreviado y la acusación popular no se busca favorecer a quienes delinquen sino dinamizar el sistema judicial. Los juristas también señalaron que debe haber un cambio en la estructura de fiscalías y tribunales para que el nuevo código pueda funcionar. Al respecto Garavano explicó, por ejemplo, que «las fiscalías deben trabajar todo el día y no hasta las 13 o hasta las 15:30» El debate continuará en la Comisión el próximo 13 de mayo fecha elegida para que expongan los representantes de las experiencias llevadas a cabo en Córdoba y Santa Fe. «

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