Tras ser presentada en el BAFICI, la película 13 puertas tuvo su esperado estreno en la Unidad Penal 48 de José León Suárez, donde cumplen su pena los protagonistas del filme documental dirigido por el cineasta ecuatoriano David Rubio. La película muestra el impacto que tiene la pena privativa de la libertad en las personas que están cautivas en el sistema penitenciario provincial, y la transformación que experimentan a través de la palabra. Los registros son recortes de la realidad y fueron tomados en la sede que la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) fundó en la cárcel de José León Suárez: un laberinto con puertas y rejas que logra encerrar cuerpos, pero no mentes ni almas.
Trece puertas fueron las que tuvieron que cruzar los invitados al penal hasta llegar al recinto del centro de estudiantes universitarios «Azucena Villaflor», donde se proyectó la película.
En la séptima de ellas, no obstante, el trayecto se interrumpió por un instante. A un costado, un pequeño gato gris intentaba escapar de la cárcel trepando los alambres de púas sin poder lograrlo. Uno de los reclusos que se percató de ello trepó los tejidos y lo rescató.
Antes de que el sol marcara el mediodía, las autoridades de la UNSAM ya se encontraban en el lugar que los estudiantes de Sociología usan para juntarse a leer y reflexionar sobre diferentes teorías sociales. Claro que esa práctica intelectual no está aislada. En ese espacio todavía se puede oír el rumor del silencio herido por el ruido de algún candado apretado por un guardia penitenciario.
Los estudiantes esperaron a los invitados para agasajarlos con mate, pastaflora y pizzas. El decano del Instituto de Altos Estudios Sociales (IDAES) de la UNSAM, Alexandre Roig, agradeció el gesto y, antes de que empezara el film, destacó: «Lo que intentamos mostrar con la película es algo diferente y, por sobre todo, dar un mensaje político distinto al que venimos escuchando». En otras palabras, agregó, «es para que todas esas personas que hablan de inseguridad se den cuenta de que deben poner una sede universitaria como esta en cada unidad penal».
En los primeros minutos de la película se observa a un penitenciario demorando el ingreso de los docentes que asisten al Centro Universitario San Martín (CUSAM) con pura saña, por el solo hecho de ir acompañados por una cámara que estaba autorizada por la jefatura del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) desde el comienzo del proyecto. Esa imagen ejemplifica las complicaciones que los docentes sufren día a día para ingresar a un lugar tan hostil como es la cárcel.
Luego, la cámara realiza un recorrido por las aulas donde estudian reclusos junto a penitenciarios, para mostrar la relación que mantienen entre ellos y con el profesor.
En una de las escenas, Roig explica a los estudiantes que es necesario estudiar la economía, puntualmente la moneda, «porque eso implica estudiar el proceso de colonización, porque la moneda es un engaño, es algo impuesto a las sociedades por la fuerza, es la construcción de un nuevo sujeto».
«Estudiar la ciencia política, la economía, y los sistemas que funcionan en el capitalismo nos sirve para leer a la sociedad de una manera diferente. La incorporación de distintos saberes que se obtienen a través de los estudios sociales es útil para el desarrollo de la vida cotidiana», explica un estudiante desde la imagen que se proyecta en la pared. Su testimonio refleja cómo los conceptos de las ciencias sociales ayudan a las personas a desenvolverse y de qué modo la educación transforma a las personas. Por todo ello, quienes están en situación de encierro se mostraron muy agradecidos con las autoridades de la UNSAM por brindarles la posibilidad de hacer algo diferente en sus vidas.
«Estamos construyendo una historia diferente. Es una nueva era que está comenzando y todos nosotros somos sus protagonistas», resume Ernesto Paret, un ex ciruja que está a cargo de Articulación Territorial y Desarrollo Sustentable en la UNSAM, y que trabaja en la sede de José León Suarez desde su fundación en el año 2008. «

Tres carreras

El Centro Universitario San Martín (CUSAM) se creó en 2008 en la Unidad Penal 48 de Máxima Seguridad de José León Suárez. Allí se dictan la Licenciatura en Sociología, Tecnicatura en Informática y Formación Profesional en Pastelería.

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