Si una persona, en estado de ebriedad, atropella a tres jóvenes y luego se da a la fuga será investigado, juzgado y condenado por lesiones. En cambio si esa persona es juez o funcionario, la Ley le dará «inmunidades o privilegios constitucionales».
En esta cómoda situación ha quedado la jueza Fabiana Inés Martinelli, responsable del 23 juzgado Civil. Una noche de noviembre de 2010, esta magistrada habría atropellado a tres jóvenes que querían cruzar San Martín Sur y, luego, ni se detuvo a ver qué había pasado a los chicos. Un automovilista tuvo que detenerla cuando huía. Allí se comprobó que tenía un «estado de alcoholización medio».
En diciembre pasado, la fiscal especial Claudia Ríos archivó la causa por lesiones que le había iniciado a Martinelli. Hay dos razones para archivar una causa: a) que se establezca que no hay delito; y b) o porque no se pueda proceder.
Ríos se vio obligada por la Constitución provincial y por la Ley de Enjuiciamiento (Jury) a detener la investigación y archivar la causa «por no poder proceder hasta tanto no cese la inmunidad que goza la referida magistrada».
La ley 4.970 establece que los jueces y funcionarios serán juzgados por «crímenes comunes no culposos»; en tanto, el artículo 168 de la Constitución provincial indica si no se le quitan los fueros, no podrán ser juzgados.
La investigación
Pese a ello, la fiscal Ríos realizó una investigación sobre el accidente, estableciendo que habría elementos para imputar a Martinelli en el caso que no fuera jueza ya que está probado que hubo delito (lesiones leves). Además, en el expediente habría elementos que indicarían una presunta «negligencia» en el accionar de Martinelli.
Choque y fuga
El 20 de noviembre del año pasado, a las 2 de la madrugada, tres jóvenes fueron atropellados en Godoy Cruz por una persona que se dio a la fuga. Sin embargo, la conductora fue interceptada después por un automovilista que había sido testigo del accidente y que se propuso no dejarla huir. Así, una vez que logró interceptarla, la retuvo hasta que llegó la policía.
«Estaba en la línea amarilla, en la calle San Martín, frente a la Octano y ahí no me acuerdo más», explicó Juan Ignacio Brizuela. El joven terminó denunciando a la magistrada.
Al momento del accidente la jueza Martinelli, estaba al mando de un Suzuki Baleno en el que también iba su pequeña hija.
A la jueza se le hizo un dosaje de sangre que indicó un nivel de alcohol de 1,09 g/l, medida que se considera «alcoholización media».
En un primer momento, el fiscal Lauro Monticone caratuló el asunto como lesiones culposas. Pero después, sin llamar a declarar a las víctimas ni a la jueza involucrada, decidió pasar el caso a la Secretaría Correccional a su cargo, luego de calificar el caso como «lesiones leves».
Luego de que el caso tomara estado público, fue investigado por la fiscal Ríos, quien lo archivó en diciembre pasado.
Independientemente de la causa archivada, el denunciante puede iniciar una juicio civil contra la jueza. Incluso la Suprema Corte provincial podría analizar el accionar «ético» de la magistrada, ya que conducía alcoholizada y no se detuvo a ver qué daño tenían los chicos atropellados.
Fuente: http://www.losandes.com.ar/notas/2012/3/4/puede-investigar-jueza-atropello-tres-jovenes-fugo-627738.asp