El ministro Leonardo Villalva fue notificado de la situación y delegó la ejecución de la decisión judicial en el jefe policial Ricardo Baudaux. El responsable de la cartera no quiso hacer declaraciones sobre el tema hasta no leer el fallo de manera completa y detallada.

El Gobierno Provincial tomó con “sorpresa” el planteo de los defensores generales y la decisión de la jueza Florencia Maza de ordenar que todos los presos fueran retirados de la celda de detención de la Seccional Segunda por las condiciones “infrahumanas” en que se encontraban.

Aunque el oficialismo no habló oficialmente del tema, la situación concreta fue derivada en la Jefatura de Policía, a cargo de Ricardo Baudaux. Pero las autoridades del área de Gobierno, Justicia y Seguridad no disimularon su “sorpresa”, primero por la inquietud que plantearon los defensores y después por la determinación de la magistrada que intervino en el caso.

Consultado por El Diario, el ministro del área Leonardo Villalva dijo que no haría declaraciones sobre el tema, ya que prefería analizar detalladamente el fallo judicial, aunque, desde ya, dijo que ordenó “que se haga lo que corresponde”, incluyendo los “acondicionamientos” que dispuso la jueza y que resumió “en tres o cuatro puntos”.

Detrás del caso puntual, hay también una disputa política: el Gobierno Provincial y los defensores están enfrentados en un expediente donde tienen posiciones muy distintas, el que trata la situación de 76 detenidos oriundos de La Pampa que están alojados en penales de otros puntos del país.

En ese caso, la “repatriación” es motorizada por los defensores, en tanto que la Provincia respalda la posición del Servicio Penitenciario Federal de tomar decisiones sobre el traslado de los detenidos, independientemente de la lejanía con sus familiares, abogados o jueces.

El defensor general, además, es Eduardo Aguirre, quien fue subsecretario de Seguridad.

Condiciones “indignas, inhumanas”

Tal como informó El Diario, la decisión de la jueza Maza de retirar a los detenidos es una respuesta por la presentación efectuada por el defensor general Eduardo Aguirre y los defensores oficiales María Silvina Blanco Gómez, Cristina Albornoz y Martín García Ongaro. Antes, el defensor de Ejecución, Alejandro Osio, había presentado un hábeas corpus similar que el juez Martín Saravia resolvió favorablemente.

Maza inhabilitó las celdas de la seccional hasta tanto se acondicione, cumpliendo el mandato constitucional y de convenios internacionales de un trato digno a los presos. El relevamiento del lugar, llevado a cabo por la propia jueza, comprobó las deficientes condiciones sanitarias y el riesgo del lugar. Había colchones de goma espuma, que están prohibidos en los lugares de detención.

Los defensores oficiales presentaron un “Hábeas Corpus Correctivo y Colectivo en favor de quienes resulten detenidos y alojados en la Seccional Segunda de Policía de esta ciudad, teniendo en cuenta que, a su entender, las condiciones edilicias en las cuales se encuentran los allí alojados resultan infrahumanas, sufriendo como consecuencia de ello tratos inhumanos y degradantes”.

Dijeron que “han constatado condiciones indignas e inhumanas de detención que incumplen gravemente los estándares mínimos que exigen las normas nacionales e internacionales, relatando que se mantienen detenidas -al 7 de agosto- siete personas, habiendo llegado ese número a diez, en una sola celda de escasas dimensiones que posee camastros solo para cuatro personas, durmiendo el resto de los detenidos en colchones en el piso, uno al lado del otro, sin elementos básicos de higiene ni desinfectantes”.

También detallaron: “Los reclusos reciben dos comidas diarias, servidas a diferentes horas, sin motivos excusables, casi siempre frías, en un solo recipiente del cual comen todos, sin utensilios, salvo aquellos a quienes su familia se los han facilitado, ya que el Estado no se los brinda”.

Añade, entre otros puntos:

– “Los calabozos carecen de vidrios y que con el objeto de protegerse de las bajas temperaturas, han colocado allí mantas y trozos de colchones. Mencionan, por otra parte, que dichos colchones no son ignífugos, sino de goma espuma común, y los detenidos fuman en ese lugar pudiendo, por ello, ocasionar algún incendio accidental”.

– “El baño presenta múltiples hongos en el piso y las paredes, como así falta de higiene debido a que los elementos para ello no les son provistos, tornándose el lugar en insalubre, provocando riesgo de propagación de enfermedades infecto-contagiosas”.

– “Los internos carecen de atención médica adecuada y no son atendidos los pedidos que requieren para tratamiento o curaciones. No cuentan con acceso a teléfono fijo para comunicarse con familiares, defensor o juez, ni con espacios curriculares ni de lectura, ni espacios adecuados para ejercitarse, recrearse o egresar a un ambiente abierto y natural, pues el patio no posee las medidas de seguridad correspondientes, por lo que no se les permite salir a ese espacio, permaneciendo las 24 horas en la celda”.

– “Un agravamiento arbitrario de las condiciones de detención y suponen una flagrante violación a los principios de humanidad y dignidad de los detenidos en su carácter de personas privadas de su libertad provisionalmente”.

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