En horas de la mañana hallaron el cadáver del joven que permanecía detenido por causas de robo calificado. La primera información dio cuentas de un suicidio, sin embargo el cuerpo estaba golpeado. La autopsia será reveladora.
Alrededor de las 10 de ayer, hallaron muerto a un preso en una celda de aislamiento de la Unidad Penal Nº 6. Cerca de las 12 fue notificada la Policía que envió un equipo de investigadores de la comisaría 20º, quienes llegaron con el alerta de que se trató de un suicidio.
Se trataba de Carlos Paniagua (20 años), quien permanecía alojado en esa prisión en una causa de robo, iniciada ante el Juzgado de Instrucción Nº 1.
Los datos que dieron los penitenciarios a los pesquisas es que “tenía problema de convivencia con sus compañeros” y de esa manera justificaron que esté aislado del resto de la población carcelaria.
Junto a los efectivos policiales llegó el médico de la institución que advirtió que el cadáver presentaba signos de haber recibido una golpiza y no descartan que esa circunstancia guarde relación con su deceso. El fiscal en turno calificó el hecho como muerte dudosa y a partir de allí ordenó la realización de la autopsia correspondiente en la morgue judicial.
Se espera que los resultados de este estudio sean reveladores para el esclarecimiento del hecho que se presenta confuso, de acuerdo con los primeros indicios que arrojaron los datos preliminares.
El profesional que lo examinó habría advertido que tenía lesiones en la zona del cuello, aunque otras fuentes indicaron que no había ninguna soga u elemento que pueda guardar relación con el presunto suicidio.
A partir de su muerte, comenzaron a tejerse muchas hipótesis y también se desató el temor en la población carcelaria.
Durante la tarde, familiares de muchos reclusos alojados en esa unidad, se contactaron con El Litoral para advertir sobre el caso y de paso contar que sus maridos o hijos tenían mucho temor por lo que pudiera suceder.
Otras fuentes, sin embargo fueron más lejos y afirmaron que se trató de un homicidio.
“Quisieron callarlo porque sabía mucho”, aseguraron. Siguiendo con esa hipótesis explicaron que Paniagua en más de una ocasión tuvo ciertas “salidas” en horas de la noche, en complicidad con un agente penitenciario que se movilizaba en un automóvil color rojo, según alcanzaron a divisar los testigos.
Hay cuestiones que están confusas para los investigadores, como que no hayan hallado el cadáver en el recuento de presos de las 6 y tampoco durante el desayuno que se sirve tipo 8,30. Las próximas horas serán decisivas para esclarecer este extraño hecho que carga de sospechas lo que sucede dentro de la cárcel.
http://www.ellitoral.com.ar/es/articulo/324935/Extrana-muerte-de-un-recluso–en-la-carcel-de-San-Cayetano